Tucson (AZ) – En lo que va de su mandato, la Administración del presidente Donald Trump registra 37 indocumentados muertos bajo custodia de ICE, una cifra que los activistas temen aumente con velocidad a causa de la pandemia del coronavirus.
En la lista que publica la Asociación de Abogados de Inmigración Americana (AILA, en inglés) figuran 37 decesos en centros de detención y bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) entre enero de 2017 y marzo pasado.
«Están son muertes que no tienen nada que ver con la COVID-19 pero sí tienen mucho que ver con la falta de un cuidado médico adecuado, sabemos que ICE carece de un sistema adecuado de salud y de salud mental», dijo a Efe María Reza, portavoz de Grassrotts Leadeship, una organización que lucha por los derechos de los inmigrantes en detención.
Precisamente, esa falta de una apropiada atención medica dentro de los centros de detención es lo que preocupa a los activistas en medio de la actual pandemia de la COVID-19 que ya ha producido 11 casos positivos, seis de ellos entre indocumentados, en esas cárceles, según cifras de ICE.
El temor tiene que ver con los decesos que pueda ocasionar un hipotético brote dentro de los centros de detención.
Respecto a la contabilidad de AILA, se basa en los comunicados de prensa de ICE en los que confirman la muerte de un migrante dentro de un centro de detención o en un hospital local mientras estaba bajo custodia federal.
En 2017 fueron 10 decesos, mientras que en 2018 la cifra se elevó a 12 y al año siguiente se registraron 8 muertes. En lo que va del presente año se han reportado 7 fallecimientos, casi la misma que todo el año anterior.
Y en cada uno de esos casos las organizaciones y grupos que luchan por los inmigrantes vuelven a criticar la falta de atención medica dentro de los centros de detención y de hecho, el año pasado, una coalición presentó en California una demanda en la que acusaron a ICE de mantener a los indocumentados aislados como castigo, así como negar cirugías y atención médica básica.
Entre esos casos resaltan el de Roxsana Hernández, de 22 años y una inmigrante hondureña transgénero que murió en 2018 en un centro de detenciones en Nuevo México debido a complicaciones medicas relacionadas con HIV. Los activistas consideran que no recibió el cuidado de salud que requería.
La muerte más reciente que figura en la web de AILA es la de Ramiro Hernández-Ibarra, un mexicano de 42 años de edad que falleció en un hospital en Texas debido a complicaciones médicas. Antes, se había reportado la muerte de un hondureño de 27 años de edad, quien al parecer se suicido en el Centro Residencial del Condado de Karnes, en Texas.
Varias de las muertes a partir de 2017 han certificadas como suicidio, algo que preocupa a activistas como Erika Andiola, representante del grupo RAICES.
«Hemos visto muertes por suicidio o por enfermedades que no fueron tratadas, no hay cuidado médico, no hay cuidado mental, es obvio que esta gente está sufriendo en los centros de detención», dijo a Efe la activista.
Se estima que a nivel nacional hay en los centros de detención de ICE unos 37.000 inmigrantes, muchos de los cuales se han quejado de que no han recibido la información correspondiente sobre el coronavirus, ni tampoco tienen acceso a jabón o desinfectante de manos, e incluso han organizado huelgas de hambre.
Los grupos de activistas están haciendo llamados para que los migrantes bajo custodia de ICE, al menos los que no revisten peligro para la comunidad, sean liberados mientras dura la pandemia, especialmente aquellos con problemas de salud crónicos.
De acuerdo a cifras de ICE, desde el 1 de octubre de 2003 y hasta el 5 de junio del 2017 se reportaron 172 muertes de inmigrantes bajo custodia de esta agencia federal.
ICE, que no respondió a las peticiones de Efe para esta nota, no ha hecho una actualización de su base de datos desde 2017.