Santos (Brasil) – Edinho, hijo de Pelé, asegura estar emocionalmente anclado en el 29 de diciembre de 2022. Ese día, ‘O Rei’ falleció víctima del cáncer en São Paulo. Recuerda que habló de fútbol con su padre «hasta los últimos momentos»; ahora se propone «perpetuar su legado» para siempre.
El exportero del Santos y ahora técnico casi no ha tenido tiempo para pasar el luto entre homenajes, entrevistas y los trámites burocráticos para zanjar el reparto de la herencia que dejó el para muchos mejor futbolista de la historia.
En vísperas de que se cumpla el primer aniversario de la muerte del brasileño más universal, Edinho recibe a EFE en el mismo despacho del Museo Pelé, en la ciudad de Santos, donde el exdelantero recibía visitas y se reunía con antiguos compañeros de vestuario.
«Parece que ocurrió ayer. Vivo emocionalmente en ese momento. El sentimiento es el mismo: le añoro muchísimo», expresa.
Afirma que ha sido un año de «bastante reflexión» sobre la figura de su padre, algo que le ha servido para tomar consciencia de «la responsabilidad» que se ha autoimpuesto para «perpetuar» el legado del camisa 10.
«La historia de Pelé es eterna y será contada para la eternidad, sin duda (…) Echamos de menos al hombre, pero su legado parece eternizarse ahora» y hay que aprovecharlo «para ayudar a las personas» por medio de «proyectos sociales», indica.
El primer hijo varón de ‘O Rei’, de 53 años, piensa muy bien cada palabra al dibujar un retrato de cómo era Edson Arantes do Nascimento.
Destaca su «autenticidad», su «humanidad», su «coraje» y su capacidad para conseguir conciliar el hecho de «ser el rey del fútbol» y «una de las personas más conocidas del mundo» con ser «un hombre simple con los pies en el suelo».
Pero Pelé tenía varias caras y, para poder soportar el peso de la fama, desarrolló un mecanismo psicológico -cuenta su hijo- que le permitió separar «el hombre Edson y la marca Pelé».
«En la intimidad era todavía más sensible y vulnerable de lo que uno se imagina. Tenía la voz grave, fue un futbolista de punta, masacraba a sus adversarios; pero era una persona dulce, buena, que tenía miedo de las cucarachas», describe.
¿Y el Pelé padre? «No fue un buen padre en la práctica, pero hoy entiendo muy bien eso. Después sí lo fue», afirma Edinho, fruto de la relación del ariete del Santos con Rosemeri dos Reis.
El matrimonio se separó cuando Edinho tenía 7 años. Tres años antes se habían mudado a Nueva York porque Pelé había fichado por el Cosmos.
Cuenta que a partir de la ruptura no convivió más con su padre hasta cumplir los 19-20 años, que fue cuando volvió a Brasil y comenzó su carrera como portero en el Santos.
«Eso nos aproximó mucho. Fue a partir de ahí que nuestra relación comenzó y ahí sí se convirtió en un gran padre. Se sentía decepcionado por la distancia que hubo», apunta.
Edinho, quien al finalizar su carrera deportiva se vio envuelto en problemas judiciales relacionados con el tráfico de drogas, explica la ausencia de la figura paterna durante su juventud con resignación: «Simplemente tuve que dividir a mi padre con el mundo».
Con todo, acabó construyendo una relación «increíble» con él, «pautada 100 % por el fútbol» y que «duró hasta el último día».
«Imagina tener el privilegio de conversar de fútbol con ‘O Rei’ y ser su confidente. Eran discusiones muy ricas cuando él traía su experiencia. Hablábamos sobre la evolución del juego. Muchas veces me hacía preguntas sobre tácticas», explica.
«Siento mucha falta de esos momentos», añade.
En la última década, cuando empezó a perder movilidad y su estado de salud comenzó a deteriorarse, el 10 se convirtió en la razón para que toda la familia se reuniera en las fechas más importantes.
Sus últimas Navidades las pasó en un hospital privado de São Paulo rodeado de su esposa, Márcia Aoki, sus hijos y sus nietos. Pocos días después falleció por causa de un fallo multiorgánico derivado de un cáncer de colon. Tenía 82 años.
«Habló de fútbol hasta los últimos momentos», sentencia Edinho.
Los herederos del rey del fútbol han pasado esta Navidad separados, aunque han prometido que harán una videollamada conjunta el mismo día 29.
«Cuanto más juntos estemos, más se mantendrá vivo entre nosotros», señala.