Tegucigalpa – La educación sexual es vital para combatir los embarazos en adolescentes en Honduras, un tema tabú entre muchos padres, así como cambiar las condiciones económicas y sociales de los jóvenes, coincidieron expertos consultados este martes por Efe.

Para contribuir a disminuir la alta tasa de embarazos en menores de edad también es importante aplicar la ley a favor de las niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, dijo el director de Visión Mundial en Honduras y Guatemala, Jorge Galeano.

«Es importante la educación sexual y reproductiva para las niñas de una manera adecuada para su edad, porque a veces tratamos con material para adultos llevarle este tipo de información», subrayó.

La tasa de embarazo adolescente en Honduras se estima en 89 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años, superior al promedio de la región de 61 nacimientos y más del doble del promedio mundial, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

El centro del problema es la falta de acceso a servicios de salud de calidad, incluida la planificación familiar, y la falta de información fiable, como la educación integral sobre sexualidad, así como los abusos sexuales, detalla el Unfpa.

Estos factores afectan el desarrollo social de miles de niñas en el país centroamericano, donde más del 70 % de los 9,5 millones de habitantes vive en pobreza, indicó Galeano.

EDUCACIÓN SEXUAL, UN TABÚ

Señaló que la maternidad precoz impacta, principalmente, a «aquellas personas que viven en situación de vulnerabilidad» en Honduras, donde la mayoría de esas gestaciones tienen su origen en violaciones, muchas de ellas por sus familiares.

«Es importante que tengamos una educación apropiada de acuerdo a la situación de las niñas y adolescentes», afirmó el director de Visión Mundial, quien lamentó que el diálogo sobre educación sexual y salud reproductiva todavía sea un «tema tabú» en el país.

El alto ejecutivo de la organización humanitaria expresó también la importancia de aplicar la ley en los casos de niñas o adolescentes violadas y embarazadas, para «generar precedentes y que no se vuelva a repetir».

«La educación (sexual) es importante, la aplicación adecuada de la ley y el acompañamiento de las personas en una condición de mayor vulnerabilidad», explicó.

Agregó que la familia tiene «un rol fundamental» en la prevención de los embarazos adolescentes, pues «cuando se logra apoyar a una niña, ella se siente segura y puede rechazar situaciones como estas, pero cuando son maltratadas psicológicamente y física dentro de su familia son presa fácil de otras personas que se aprovechan de esa vulnerabilidad».

También, mejorar las condiciones económicas y sociales de los adolescentes es indispensable para reducir la tasa de embarazos tempranos, añadió.

CULTURA MACHISTA AGRAVA EL PROBLEMA

El director ejecutivo de la Pastoral Cáritas de la Iglesia católica de Honduras, José Cervantes, coincidió con Galeano subrayando que la educación y la sensibilización son importantes para combatir los embarazos tempranos en el país.

Señaló la necesidad de que la educación sexual «no se vea como un tabú», para que los jóvenes tengan acceso a la información correcta para prevenir la maternidad temprana.

Cervantes destacó, además, la importancia de «reconocer que estamos en una cultura con un fuerte arraigo machista, misógino, donde se ve a la mujer como un objeto».

La desigualdad entre hombres y mujeres en Honduras, donde las mujeres «son vistas como un objeto sexual desde temprana edad», agrava el problema de embarazos de adolescentes, añadió.

Lamentó que muchas víctimas de abusos sexuales «no pueden demandar porque tienen temor o no saben cómo hacerlo, y muchas veces por la impunidad, la falta de respuesta» de las autoridades.

Cervantes subrayó la carencia de alternativas a las que se enfrentan muchos jóvenes en Honduras, donde muchos adolescentes no tienen acceso a los servicios de planificación familiar.

«Necesitan más alternativas y más credibilidad para que se sientan respaldadas, que no haya ese estigma y tabú, y puedan acusar cuando haya casos de violación sexual», acotó el director de la Pastoral Cáritas.