Tegucigalpa/Nueva York – La justicia de Estados Unidos acusó este miércoles al exalcalde hondureño Amílcar Alexander Ardón Soriano (43) por delitos de tráfico de drogas a gran escala.
– Se trata del segundo exalcalde hondureño de ser acusado en cortes de EEUU. El primero fue Arnaldo Urbina Soto, quien tiene proceso penal vigente en Honduras.
– EEUU pide la extradición inmediata de Amílcar Alexander Ardón y Mario José Cálix Hernández.
A Ardón Soriano se le acusa por conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, así como delitos relacionados con armas de fuego. Igualmente, se presentaron cargos separados contra Mario José Cálix Hernández (36), un presunto conspirador del excongresista hondureño Antonio Hernández.
La nota de la Corte del Distrito Sur de Nueva York establece que los cargos en cada acusación incluyen conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas relacionados con el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. Estados Unidos está buscando las extradiciones de los acusados ya sea desde Honduras o Guatemala.
El abogado de Manhattan, Geoffrey S. Berman, dijo: “Como se dijo, Amílcar Alexander Ardon Soriano y Mario José Cálix Hernández conspiraron para importar cantidades masivas de cocaína a los Estados Unidos y usaron armas pesadas para proteger los envíos de drogas. Ardón Soriano supuestamente utilizó su posición como alcalde hondureño para facilitar su propio tráfico de drogas y para imponer un ‘impuesto’ a otros traficantes, lo que genera millones de dólares en el proceso. Gracias a la DEA, ambos hombres ahora enfrentan cargos criminales en los Estados Unidos”.
De acuerdo a la acusación, desde al menos en o alrededor de 2004, hasta e inclusive en o alrededor de 2016, varias organizaciones de tráfico de drogas en Honduras y en otros lugares trabajaron juntas, y con el apoyo de ciertos individuos públicos y privados prominentes, incluidos políticos hondureños y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, para recibir cargas de cocaína de varias toneladas enviadas a Honduras desde, entre otros lugares, Colombia a través de rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste en Honduras hacia la frontera con Guatemala y eventualmente a los Estados Unidos.
Para protegerse de la interferencia oficial y para facilitar el paso seguro a través de Honduras de cargas de cientos de cientos de kilogramos de cocaína, los narcotraficantes pagaron sobornos a funcionarios públicos, incluidos algunos alcaldes y miembros del Congreso Nacional de Honduras.
Ardón Soriano fue previamente alcalde de El Paraíso, Copán, en Honduras. Entre aproximadamente 2000 y aproximadamente 2015, incluso en momentos en que actuaba como alcalde de El Paraíso, Ardón Soriano realizó actividades de tráfico de drogas a gran escala con traficantes ubicados en, entre otros lugares, Colombia, Honduras, Guatemala y México.
El imputado es el segundo exalcalde de Honduras acusado en el Distrito Sur de Nueva York de delitos relacionados con el narcotráfico. En julio de 2018, Arnaldo Urbina Soto, exalcalde de Yoro, Honduras, fue acusado en una acusación por conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas de fuego.
Como se alega en la acusación, Ardón Soriano participó en el procesamiento, recepción, transporte y distribución de grandes cargas de cocaína que llegaron a Honduras a través de aviones y buques rápidos.
En Honduras, Ardón Soriano tuvo acceso a al menos un laboratorio de cocaína, así como una pista de aterrizaje clandestina que se utilizó para recibir aviones cargados de cocaína enviados desde Sudamérica.
Igualmente, el exfuncionario edilicio y otros participaron en la provisión de seguridad fuertemente armada para los envíos de cocaína transportados dentro de Honduras, incluso por miembros de la Policía Nacional de Honduras y narcotraficantes armados con, entre otras armas, ametralladoras.
Ardón Soriano también aprovechó su poder en El Paraíso mediante el cobro de un impuesto por kilogramo a la cocaína transportada por otros traficantes a través del área que él controlaba. Como resultado de estas actividades ilegales, Ardón Soriano ganó millones de dólares por la distribución y venta de la cocaína que trabajó con otros para importar en los Estados Unidos.
La justicia norteamericana alega que el exalcalde utilizó parte de los beneficios de la droga para financiar campañas políticas en Honduras para él y para uno o más de sus asociados.
Como se alega en una acusación adicional anexa, entre aproximadamente 2005 y aproximadamente 2016, Cálix Hernández participó en el tráfico de drogas a gran escala con traficantes ubicados en, entre otros lugares, Colombia, Honduras, Guatemala y México.
Al igual que Ardón Soriano, Cálix Hernández y otros participaron en la provisión de seguridad fuertemente armada para los envíos de cocaína transportados dentro de Honduras, incluidos miembros de la Policía Nacional de Honduras y narcotraficantes armados, entre otras armas, con ametralladoras. El coacusado y presunto cómplice de Cálix Hernández es Juan Antonio “Tony” Hernández Alvarado, exmiembro del Congreso Nacional de Honduras y que el 23 de noviembre de 2018, Hernández Alvarado fue arrestado en Miami. Posteriormente fue trasladado al Distrito Sur de Nueva York y enfrenta los mismos cargos de narcotráfico y armas de fuego que Cálix Hernández, así como un cargo adicional por hacer declaraciones falsas a agentes federales de los EEUU.
Ardón Soriano, de 43 años, está acusado de tres cargos: (1) conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, (2) usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover, la conspiración para la importación de cocaína, y (3) conspiración para usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína.Cálix Hernández, de 36 años, está acusado de tres cargos en una acusación adicional sustitutiva: (1) conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, (2) usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos durante, y poseer ametralladoras y destructivos dispositivos para promover la conspiración para la importación de cocaína, y (3) conspiración para usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína.Si son declarados culpables, Ardón Soriano y Cálix Hernández enfrentan una sentencia mínima obligatoria de 10 años en prisión y una vida máxima en prisión en la acusación uno, una sentencia mínima obligatoria de 30 años en prisión y una vida máxima en prisión en la causa dos, y un plazo máximo de vida en el expediente tres. |