Pasajeros utilizan una terminal de reconocimiento facial biométrico. Las fotos de la terminal se comparan con la foto de la visa de los pasajeros. EFE/Jim Lo Scalzo/Archivo

Washington – El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves una norma con la que prevé restringir la duración de los visados que se otorgan a estudiantes, extranjeros que permanecen en el país bajo la modalidad de intercambio y a los corresponsales de prensa internacional.

La medida, que este viernes saldrá publicada en el Registro Federal y se someterá a un período de recepción de comentarios durante los 30 días siguientes, afecta a los visados F para estudios académicos; J o denominadas de intercambio (que abarca profesores o académicos, estudiantes, aprendices, maestros, niñeras y consejeros de campamentos); e I, destinados a la prensa extranjera.

Sin embargo, no entrará en vigor sino hasta después de que el Gobierno reciba las opiniones y redacte el texto definitivo, un proceso que expertos estiman puede demorar un par de meses.

El anuncio lo hizo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), al señalar en un comunicado el “crecimiento significativo” de las solicitudes bajo estos programas y la necesidad de garantizar la “integridad” del sistema de inmigración estadounidense.

Además, el DHS aclaró que la normativa “no propone cambios a los requisitos subyacentes para cualificar para estas clasificaciones de no inmigrantes”.

Bajo la nueva reglamentación, las personas serán admitidas con los visados F o J “por un período hasta la fecha de finalización de su programa, que no superaría los cuatro años”, pero el DHS tendrá la potestad de decidir si quiere que al extranjero se le asigne un “período más corto de estancia autorizada, limitado a dos años”.

“Los factores que pueden desencadenar un período de dos años de estancia autorizada incluyen el nacimiento o la ciudadanía de un extranjero de un país en la lista de Estados patrocinadores de terrorismo”, detalló el DHS en la nota.

En ese listado se encuentran Corea del Norte, Irán, Sudán y Siria.

Según las cifras del Gobierno estadounidense, solo en 2019 “hubo más de un millón de admisiones con estatus F”, lo que consideró un “aumento drástico” respecto de las 263.938 admisiones bajo esta condición otorgadas en 1978.

En el caso de los visados J, el DHS señaló que en 2018 se aprobaron 611.373 admisiones, cifra que consideró “más del 300 %” mayor que los 141.213 admitidos en 1985.

Con respecto a los representantes de los medios extranjeros, el Gobierno cifró en 44.140 los visados concedidos, lo que supuso un crecimiento de “más del 160 %” frente a los 16.753 profesionales aceptados bajo ese programa en 1985.

La normativa alude igualmente a la «duración del estatus» de estos visados, al puntualizar que cuando un extranjero con ese visado entra en EE.UU. no se establece una “fecha de finalización específica” de su estancia, siempre que no se supere la fecha de caducidad de la visa.

“El DHS propone reemplazar el marco de ‘duración del estatus’ para los no inmigrantes F, J e I con un período de admisión con una fecha específica en la que finaliza una estadía autorizada. Los no inmigrantes que deseen permanecer en Estados Unidos más allá de su fecha fija de admisión deberán solicitar directamente al DHS una extensión de estadía”, agrega la norma.

La decisión se suma a una batería de medidas adoptadas por la Administración del presidente Donald Trump para reducir considerablemente la migración legal hacia Estados Unidos, y que ha tenido su mayor impacto en el sistema de asilo del país, que para muchos expertos ha sido prácticamente desmantelado.