El Gobierno de EE.UU. decidió hoy cerrar el puesto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana (México), después de que cientos de migrantes centroamericanos rompieran un cerco de la policía mexicana con la intención de entrar ilegalmente al país, informaron fuentes oficiales. EFE/Archivo

Washington – El Gobierno de EE.UU. decidió hoy cerrar el puesto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana (México), después de que cientos de migrantes centroamericanos rompieran un cerco de la policía mexicana con la intención de entrar ilegalmente al país, informaron fuentes oficiales.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) informó en las redes sociales del cierre de este punto aduanero, considerado uno de los más transitados del mundo, ante la avalancha de personas.

El pasado lunes las autoridades fronterizas estadounidenses cerraron este mismo acceso ante las informaciones que apuntaban a que algunos de los miembros de la caravana llegada a Tijuana desde Honduras tenían intención de entrar corriendo en EE.UU., según confirmaron a Efe fuentes de la CBP.

Los hechos acontecidos hoy comenzaron en torno a las 11.20 hora local (19.20 GMT), cuando centenares de migrantes lograron llegar al edificio donde se ubica la garita que conecta ambos países, con el propósito de solicitar asilo en EE.UU.

Al mismo tiempo, otro grupo de personas rompió una de las vallas de seguridad para intentar acceder por otra vía a la frontera estadounidense.

«Las vías sur de acceso a México en el puerto de entrada de San Ysidro están cerradas en estos momentos (…). Además, el acceso norte a los vehículos para su proceso está suspendido. Los accesos peatonales están también suspendidos tanto en el acceso este como en el oeste», comenzó a informar entonces la CBP con una serie de mensajes publicados en Twitter.

Mientras tanto, en el lado mexicano, se produjeron algunos enfrentamientos entre los migrantes y las fuerzas de seguridad, aunque por el momento no se ha reportado ningún incidente de gravedad.

Algunos migrantes han intentado apaciguar la situación con la esperanza de evitar que los hechos afecten negativamente a su objetivo de poder tramitar su solicitud de asilo en EE.UU.

Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., unos 7.000 migrantes aguardan en estos momentos al otro lado de la frontera, principalmente en Tijuana y Mexicali, a poder presentar su solicitud de asilo.

CBP cierra el paso fronterizo que conecta con México

San Diego (EEUU) – La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) cerró hoy en ambas direcciones el cruce internacional entre San Ysidro (California) y Tijuana (México), y destinó personal extra a este transitado puerto de entrada.

La agencia federal dio a conocer la medida, la tercera de esta naturaleza en la última semana, en medio de las protestas a ambos lados de la frontera a favor de los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos que buscan asilo en Estados Unidos.

La medida, que ha supuesto el desplazamiento de agentes de la Patrulla Fronteriza y de personal militar, se da cuando al menos unos 500 inmigrantes rompieron el cerco establecido en el lado mexicano por fuerza de seguridad estatal y federal de ese país, y se dirigieron a la garita que conecta ambos países.

Según ha podido constatar Efe, se ha observado la presencia de algunos helicópteros en la zona y un grupo de migrantes rompieron una malla para acercarse, desde otro punto, a la frontera estadounidense.

En el lado de San Diego (California), cerca de 300 personas se reunieron a las afueras del cruce peatonal para expresar su solidaridad con los inmigrantes centroamericanos que desde hace dos semanas se han concentrado en México.

Del otro lado de la frontera, lo que iba siendo una manifestación pacífica contenida por policías federales y gendarmes en un puente situado a unos tres kilómetros de distancia de su meta, se acabó cuando grupos de centroamericanos rompieron filas y empezaron a correr con rumbo al Canal del Río Tijuana, muy cercano a la garita de San Ysidro, tomando por sorpresa a los agentes federales.

Agentes de CBP custodian el cruce internacional y hasta el momento se desconoce cuánto tiempo permanecerán cerradas las garitas.

Desde mediados de octubre varias caravanas de migrantes de Centroamérica -en su mayoría hondureños y salvadoreños- recorren el país con el afán de llegar a Estados Unidos.

En total se calcula que son al menos 9.000, si bien cerca de 1.900 fueron regresados a su país voluntariamente, según un boletín publicado hoy por el Instituto Nacional de Migración (INM).

Miles de ellos -al menos 4.700- se encuentran ya en la fronteriza ciudad de Tijuana a la espera de poder pedir asilo a Estados Unidos, ante la atenta mirada del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, totalmente opuesto al fenómeno. EFEUSA