San Salvador – El portavoz del Gobierno de El Salvador, Eugenio Chicas, dijo hoy que Estados Unidos creará más problemas migratorios si suspende el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficia a unos 190.000 salvadoreños y que vence en marzo de 2018.
«Estados Unidos no resolvería un problema, si no que estaría incubando otro» porque la población que se vea obligada a abandonar el país norteamericano con la suspensión del TPS «intentaría volver a ingresar», sostuvo Chicas en una entrevista radial.
Empero, el funcionario señaló que el Gobierno está «optimista», porque «una política como esa profundizaría el problema migratorio» y esto haría que EE.UU. renueve el beneficio migratorio otorgado en 2001.
Chicas añadió que otro punto favorable para los salvadoreños es la cantidad de dinero que aportan a la economía estadounidense, misma que cifra en 75.000 millones de dólares y que «no es despreciable».
«Los salvadoreños que están en Estados Unidos no andan pidiendo limosna, son gente trabajadora», apuntó el portavoz gubernamental, quien agradeció a la nación del norte «por recibir a nuestra población migrante».
El TPS es un programa temporal que Estados Unidos ofrece a inmigrantes indocumentados que no pueden regresar a su país debido a desastres naturales o conflictos civiles, otorgado a El Salvador por primera vez en 2001 por el entonces presidente George W. Bush a raíz de dos terremotos que asolaron a la nación centroamericana.
La cifra inicial de salvadoreños indocumentados que en 2001 solicitaron el TPS, que les permite trabajar legalmente, fue de 280.000, la cual comparada con las 183.604 renovaciones de 2016 muestra que son 96.396 menos reinscritos desde la aprobación del beneficio.
Los 2,8 millones de salvadoreños residentes en EE.UU. enviaron 4.576 millones de dólares en remesas en 2016, la cifra más alta en la historia del país centroamericano, y entre enero y abril de 2017 mandaron más de 1.500 millones. EFE