Un nuevo grupo de aproximadamente tres mil migrantes hondureños llega a Guatemala, luego de cruzar el punto fronterizo de El Florido, en Camotán (Guatemala). EFE/ Esteban Biba

Washington – El Gobierno de Estados Unidos dará una ayuda adicional de 20 millones de dólares a México y Centroamérica para responder «a las necesidades urgentes de los cerca de 700,000 demandantes de asilo, refugiados y migrantes vulnerables» en esos países.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, explicó en un comunicado que estos fondos servirán para aumentar el acceso de esas personas a una mayor protección y a servicios psicosociales y sanitarios, entre ellos prevención y tratamiento contra la COVID-19, así como alojamiento y asistencia legal.

Price subrayó que con estos 20 millones de dólares adicionales la asistencia humanitaria de EEUU para México y Centroamérica asciende ya a 331 millones de dólares para el año fiscal 2021, que acaba en septiembre próximo.

El portavoz agregó que EEUU busca un manejo «colaborativo» de la migración en la región, lo que incluye una mayor protección de los migrantes y una mayor respuesta a sus necesidades humanitarias urgentes.

«Esto es parte del enfoque global de la Administración (de Joe Biden) de respaldar una migración segura, ordenada y humanitaria, mientras aborda las causas de raíz de la migración en la región», indicó Price.

El anuncio de estos fondos adicionales se produce después de que en las últimas horas el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, en inglés) presentara una moción ante un tribunal federal de Texas, donde indica que quiere restablecer a mediados de noviembre el programa «Permanecer en México», si el país vecino lo acepta.

Dicho programa obliga a los solicitantes de asilo en EEUU a quedarse en México mientras se resuelven sus casos en suelo estadounidense.

En agosto pasado, la corte texana ordenó a la Administración de Biden restablecer ese programa, al considerar que la Casa Blanca lo había cancelado de forma inadecuada, en respuesta a una demanda de los estados de Texas y de Misuri, gobernados por los republicanos.

Poco después, el Tribunal Supremo del país confirmó el fallo de la corte texana, forzando así al Gobierno a restaurar una medida que Biden ha calificado de «inhumana».

El Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) puso en marcha en 2019 «Permanecer en México», obligando a más de 60,000 solicitantes de asilo a regresar al vecino del sur a esperar a que sus casos en EEUU se resolvieran.

Esta política fue diseñada para impedir que los inmigrantes que llegan a través de la frontera sur del país evitaran ser deportados solicitando asilo en EE.UU.

A su llegada a la Casa Blanca en enero pasado, Biden ordenó suspender el programa, coincidiendo con un aumento de la llegada de inmigrantes indocumentados a la frontera.