Washington – El Departamento de Estado de EE.UU. anunció este jueves la imposición de restricciones de visado a otros ocho funcionario de Cuba, cuyas identidades no fueron reveladas, por el arresto y enjuiciamiento de personas que participaron en las protestas del 11 de julio.
«El Departamento de Estado tomó hoy medidas para imponer restricciones de visa a ocho funcionarios cubanos implicados en intentos de silenciar las voces del pueblo cubano mediante la represión, detenciones injustas y duras penas de cárcel», detalló el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
Blinken afirmó que cerca de 600 manifestantes permanecen encarcelados, algunos de ellos «en condiciones de salud que empeoraron y sin acceso a alimentos, medicamentos o llamadas a sus seres queridos».
Las protestas del 11 de julio, inéditas en la isla en más de seis décadas, estallaron por la escasez de alimentos y medicinas, los apagones y los efectos de la crisis económica, agravada por la pandemia de covid-19 y el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos.
A esas manifestaciones, que incluyeron marchas pacíficas, enfrentamientos con la policía y saqueos puntuales, les siguió una ola de detenciones de cientos de personas críticas con el Gobierno.
El 30 de noviembre pasado, el Departamento de Estado ya anunció restricciones de viaje para nueve funcionarios cubanos, cuyas identidades no fueron reveladas, por «silenciar las voces del pueblo cubano» ante las protestas convocadas para el 15 de noviembre.
Apenas se produjeron protestas ese día, más allá de alguna acción simbólica, en gran medida debido al despliegue de agentes de la seguridad del Estado en las grandes ciudades y la represión contra figuras clave de la oposición.
A la vez, el dramaturgo Yunior García Aguilera, que se había convertido en el principal promotor de la marcha, luego de varias horas desaparecido en las que se le llegó a dar por arrestado, aterrizó por sorpresa en Madrid.