Washington – El Gobierno de Estados Unidos reconoció este martes su preocupación acerca de los esfuerzos anticorrupción y el Estado de derecho en Guatemala, Honduras y El Salvador, cuando explicó por qué no ha invitado a estos países centroamericanos a la Cumbre de la Democracia convocada por Washington esta semana.

Así lo indicó Uzra Zeya, subsecretaria de Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado, en una conferencia de prensa previa al arranque de esta cumbre, el jueves, a la que están invitadas más de un centenar de naciones.

«Respecto a algunos de estos países (Guatemala, Honduras y El Salvador), tenemos varias preocupaciones acerca de la dirección de los esfuerzos por la ley y la gobernanza, y contra la corrupción», afirmó Zeya.

«Desde luego -agregó- les alentamos a que hagan más».

La funcionaria señaló que habría «deseado» que algunos de estos países participasen en la cumbre, pero subrayó que «el foco del encuentro es trabajar con aquellos Gobiernos que han demostrado su disposición a avanzar y realizar compromisos en estas áreas».

La cumbre que se celebrará el 9 y 10 de diciembre, a la que no están invitados países como China o Rusia, tiene como objetivo fortalecer la democracia y defenderse del autoritarismo, luchar contra la corrupción y promover los derechos humanos.

Algunos de los invitados de Latinoamérica son Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, México, Ecuador, República Dominicana, Perú, Paraguay y Uruguay; y no están Bolivia, Venezuela, Cuba o Nicaragua, aparte de Honduras, Guatemala y El Salvador, entre otros.

A ese foro asistirán 110 Gobiernos de todo el mundo, así como miembros de la sociedad civil y del sector privado, con una sesión de los jefes de Estado, que será auspiciada por el presidente Joe Biden, y otra temática, con la presencia de representantes gubernamentales y no gubernamentales.