Miami – Las agencias migratorias de EEUU se preparan con más agentes y albergues y un aumento de repatriaciones ante una eventual ola masiva de migrantes en la frontera con México tras la eliminación a partir de mayo próximo de una medida que permite la expulsión expedita de migrantes amparada en la pandemia, conocida como el Título 42.

Chris Magnus, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por su sigla en inglés), detalló este lunes esos refuerzos y advirtió que «la mayoría de las personas que cruzan la frontera sin autorización legal serán colocadas de inmediato en procedimientos de deportación».

El directivo dijo que «incrementará» la coordinación con las agencias y departamentos federales relacionadas con inmigración, justicia, manejo de emergencias y de salud entre otros «para abordar posibles aumentos en el número de migrantes que cruzan la frontera».

Además, CBP indicó que trabajará en estrecha colaboración con gobiernos extranjeros para llevar a cabo operaciones conjuntas de cumplimiento y «aumentará» las repatriaciones bajo el Título 8, de retorno de migrantes a sus países de origen.

La idea, indicó, es continuar el trabajo con gobiernos extranjeros para aumentar las oportunidades económicas y detener la migración fuera de esos países.

«Estamos haciendo todo lo posible para prepararnos para este aumento, asegurarnos de seguir procesando a las personas con humanidad e imponer consecuencias a quienes infrinjan la ley», expresó Magnus en un comunicado.

Señaló que al incremento de personal de apoyo se suman también herramientas tecnológicas de seguimiento en tierra y por aire, como drones.

REFUERZO DE PERSONAL

El viernes pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDD, en inglés) anunciaron que rescindirán el Título 42 a partir del 23 de mayo próximo.

CBP recordó que dicha medida requiere la «expulsión de adultos solteros y unidades familiares no autorizados llegando a las fronteras terrestres para protegerse contra la propagación de la covid-19».

Magnus, sin embargo, recordó que la iniciativa «no es una autoridad de gestión de fronteras» y que las autoridades han manejado «hábilmente» ese flujo a través del Título 8.

Esta medida, señaló, «permite a los no ciudadanos el acceso apropiado para realizar solicitudes de asilo e incluye una variedad de opciones de cumplimiento para responsabilizar a las personas por ingresar ilegalmente a los EE.UU.», indicó.

Reiteró que es probable que enfrentemos un aumento en los flujos «por encima de los altos niveles actuales».

«Hay un número significativo de personas que no pudieron acceder al sistema de asilo durante los últimos dos años y que pueden decidir que ahora es el momento de venir», recalcó.

De igual forma, detalló que incrementará la coordinación con varias agencias no gubernamentales, incluidas sin fines de lucro, religiosas y otras (tanto dentro como fuera del área fronteriza) para ayudar a facilitar el cuidado a corto plazo y el transporte para los migrantes solicitantes de asilo.

Magnus indicó que su agencia contará con el aumento de la cantidad de personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) que trabaja junto con los agentes del CBP para ayudar en el procesamiento de migrantes y acciones de cumplimiento a lo largo de la frontera.

Activará personal adicional del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) que se haya ofrecido como voluntario para trabajar temporalmente en la frontera ayudando con el ingreso de datos y el cuidado y custodia de los migrantes.

Igualmente, ampliará el uso del transporte aéreo y terrestre para trasladar a los inmigrantes de los sectores que están por encima de su capacidad a otras ubicaciones de CBP.

Otro de los refuerzos será para aumentar la investigación y el enjuiciamiento de las redes de tráfico de personas responsables de los cruces fronterizos ilegales.

La idea es aumentar el acceso y la eficiencia del sistema de asilo reiniciando el procesamiento normal de los solicitantes de asilo en los puertos de entrada y trabajando con otros socios del DHS para reducir la duración de estos procesos.

Igualmente, agregará nuevas instalaciones a corto plazo en ubicaciones fronterizas clave para reducir el hacinamiento.