Las Vegas (EEUU) – La hora de los entrenamientos ya llegó para el equipo nacional de baloncesto de Estados Unidos, que va a defender en China el título de campeones del Mundo, y aunque esta vez no van a tener a ninguna estrella de la NBA, su condición de favorito no ha cambiado.

Al menos eso es lo que hay en la mente del veterano entrenador Gregg Popovich, máximo responsable por primera vez del equipo nacional, desde que el pasado 2015 fue elegido para sustituir a su predecesor, el triunfador Mike Krzyzewski.

Popovich en su primer discurso dirigido al grupo forzado por descartes tras el rechazo de las estrellas, dijo que si dentro del equipo había responsabilidad y unidad, el objetivo podría lograrse.

Popovich fue categórico al decirle a los 17 jugadores con los que comenzó este lunes los entrenamientos que ambos elementos serán «vitales» de cara a dar el máximo en el campo, al margen que no estén las grandes estrellas de la NBA, porque se trata del equipo nacional de Estados Unidos.

«Es nuestra responsabilidad no solo ser el mejor equipo que podemos ser, sino también conducirnos como dignos representantes de los Estados Unidos. En nuestra camiseta, estamos representando a mucha gente», destacó Popovich después de realizar su primer entrenamiento en las instalaciones de la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV).

Popovich dijo que no había que pensar en los que no llegaron sino en los que están, que son los grandes protagonistas.

«Tenemos una gran responsabilidad, no solo para el país, de hacer esto de una manera elegante, sino de continuar con el éxito que ha tenido el baloncesto de los Estados Unidos en los últimos 12 años», subrayó Popovich.

Junto a Popovich como el entrenador asistente del equipo de EE.UU., Steve Kerr, conocidos por hacer declaraciones políticas, se abstuvieron este lunes de hacerlo entorno ataques de terrorismo domésticos que dos asaltos de jóvenes solitarios ocurridos en El Paso (Texas) Drayton (Ohio) dejaron un total de 31 personas muertas y más de medio centenar heridas de gravedad.

«No podemos solucionar la división en nuestro país, pero lo que podemos hacer es ser un gran ejemplo de cómo las personas se unen por un objetivo común y lo logran», dijo Popovich.

Por su parte, Kerr también insistió en el apartado de la unidad y puso como ejemplo lo conseguido por el equipo nacional femenino de fútbol.

«Vi al equipo femenino de fútbol de la Copa Mundial ganarla y fue inspirador», dijo Kerr. «Para mí, de eso se trata el deporte, la competencia y la unidad. Generar este gran espíritu y energía con los aficionados. Tenemos la oportunidad de hacer algo que es muy positivo y unificador, conseguir revalidar el título de campeones».

La lista de Popovich estuvo abierta hasta el pasado fin de semana, con jugadores que se fueron y otros que llegaron.

Este lunes, hizo más cambios en la lista al promocionar al base de los Kings de Sacramento, De’Aaron Fox, y al alero Joe Harris, de los Nets de Brooklyn, del equipo de entrenamiento a jugar con el equipo nacional en el primer trabajo entre ambas escuadras.

Fox corrió de base para la segunda unidad, respaldando a Kemba Walker, de los Celtics de Boston, mientras Kyle Lowry, de los Raptors de Toronto, permanecía en un yeso recuperándose de una cirugía de pulgar de la mano derecha.

El escolta Donovan Mitchell, de los Jazz de Utah, también jugó algún tiempo como base en el entrenamiento que hizo el equipo.

Más de una docena de jugadores que estaban en la lista del equipo nacional eligieron eliminar sus nombres, dejando al equipo más debilitado de lo que sería deseable para Popovich en algunas posiciones.

«Lo único que me importa es quién está aquí», reiteró Popovich. «Tengo un buen grupo de jugadores y vamos a obtener el mejor equipo posible … Esta es la forma más satisfactoria de reunir a un grupo de profesionales y ellos tienen empatía y amor mutuo. forman el tipo de equipo que tendrán que vencer a algunos equipos europeos realmente buenos», adelantó el veterano entrenador de los Spurs de San Antonio.

Popovich se ha preparado para este trabajo, estudiando todo, desde la historia del equipo de Estados Unidos contra ciertos oponentes, hasta el personal contrario con son los grandes rivales de Europa, hasta dónde en Shangai puede obtener un buen vino, su verdadera pasión fuera de los campos de baloncesto.

«Todos estamos acostumbrados a sentir la presión y esas cosas, pero puedo decir que no ha pasado un día en el último año en el que no haya pensado en USA Basketball, qué me gustaría hacer con los jugadores, quienes son los entrenadores. Todos ha estado en mi mente», destacó Popovich. «Es como pensar en dos equipos al mismo tiempo durante ese período. El entrenador K (Krzyzewski) lo hizo durante 12 años, así que puedo intentar hacer lo mismo».