Washington.– Estados Unidos superó este lunes los 10,000 muertos por coronavirus, con 10,335 y casi 350,000 infectados, de modo que se sitúa como el tercer país con más fallecidos por tras Italia y España, según el recuento del Centro de Sistemas, Ciencia e Ingeniería (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins (Maryland).
El nuevo dato se conoce después de que este domingo el presidente Donald Trump, durante su habitual rueda de prensa diaria, asegurase que «esta será probablemente la semana más dura, entre esta semana y la próxima, y habrá mucha muerte».
Nueva York, el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos, acumula con estas últimas cifras un total de 4,758 muertos y de 130,689 casos de COVID-19 confirmados, frente a los algo más de 122,000 que tenía un día antes.
Los expertos han sido cautelosos ante la tendencia al alza en contagios y fallecidos en EE.UU.
El principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, en la rueda de prensa con Trump expresó su confianza en que «en el plazo de una semana, quizá un poco más, se empiece a ver un aplanamiento de la curva y un descenso».
Fauci matizó que no se puede decir que EE.UU. tenga la crisis «bajo control, porque eso sería una declaración falsa», pero opinó que las medidas para contener los contagios, con más del 90 % de la población bajo órdenes de quedarse en casa, «están funcionando claramente».
Por su parte, la doctora Deborah Birx, que coordina el grupo de trabajo para el coronavirus, dijo que el descenso en el número de casos diarios confirmados en Italia y España le «da esperanza sobre lo que podría ser el futuro» de EE.UU., que va «unos 12 días» por detrás de la trayectoria de esos países. EFE