Washington – La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, y el presidente de Guatamala, Alejandro Giammattei, ratificaron este lunes su interés de trabajar juntos para abordar los factores que generan la migración irregular y de generar «esperanza» para evitar que más guatemaltecos quieran abandonar su país.
«Valoro la relación entre nuestros países y nuestros pueblos y deseo trabajar juntos para profundizar y fortalecer nuestros lazos en torno a nuestros intereses comunes», afirmó Harris al comienzo de la cita que mantuvieron este lunes por videoconferencia.
Tras recordar que Guatemala «ha sufrido muchísimo» por los recientes huracanes, la sequía constante y la pandemia de covid-19, Harris expresó la disposición de trabajar con este país para abordar las causas de la migración y poder dar «esperanza» a los ciudadanos de ese país de que «habrá una oportunidad para ellos si se quedan en casa».
Además confirmó que espera viajar a Guatemala «pronto», posiblemente en junio, e insistió en la disposición de EE.UU. de fortalecer la cooperación con Centroamérica.
Harris explicó por otra parte que el martes mantendrá otro encuentro virtual con representantes de organizaciones sociales de este país afectado, recordó, por la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción o la violencia contra las comunidades indígenas y afrodescendientes y LGTB.
Por su parte, Alejandro Giammattei agradeció a la vicepresidenta estadounidense y dijo coincidir con ella en la necesidad de crear «esperanza» buscando consolidar «muros de prosperidad» en el país que permitan que los guatemaltecos no quieran abandonarlo.
«Que la gente encuentre aquí la oportunidad de salir adelante sin tener que pensar en irse a los Estados Unidos es en realidad el camino final que debería ser nuestro objetivo», añadió.
Además, expresó su disposición a ser socios con Estados Unidos para erradicar no solo pobreza, sino «las causas que son origen de muchos de nuestros males».
La reunión de este lunes se enmarca en la estrategia iniciada por el presidente de EE.UU., Joe Biden, que ha puesto a Kamala Harris al frente de los contactos con Centroamérica, para tratar de frenar la inmigración irregular que llega al país.
En marzo pasado se registraron cotas históricas con 172.331 personas interceptadas por las autoridades migratorias después de cruzaran sin documentos la frontera con México, de las que 18.890 eran menores de edad que viajaban solos.