Tegucigalpa / Washington – Los gobiernos de Estados Unidos y Honduras suscribieron hoy tres nuevos acuerdos migratorios que se suma al firmado el pasado miércoles 25 de septiembre.
-Sin hacer alusión al término de tercer país seguro, los nuevos acuerdos destacan la cooperación e intercambio de información en el tema migratorio.
En ese orden, en nombre de la Administración Trump, el Secretario Interino de Seguridad Nacional, Kevin K. McAleenan firmó dos acuerdos con el Gobierno de Honduras para ampliar las iniciativas bilaterales para enfrentar la migración irregular a través de América Central.
La firma de estos dos nuevos acuerdos tuvo lugar en la sede del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en Washington, y el mismo busca aumentar la colaboración entre los dos países en temas claves.
“Estos acuerdos, luego de la firma de un acuerdo de cooperación el pasado miércoles, mejorarán aún más la capacidad de asilo y protección en Honduras y brindarán protección a las poblaciones vulnerables lo más cerca posible de su hogar”, declaró el Secretario Interino McAleenan.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continuará confrontando la migración irregular con sus socios internacionales para mejorar la seguridad y la prosperidad en la región de América Central mitigando los factores de ‘empuje y atracción’ que contribuyen a la crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera suroeste”, prosiguió.
El primer acuerdo firmado mejorará la cooperación para fortalecer la aplicación de la ley de inmigración a fin de impedir aún más los flujos migratorios irregulares desde y a través de América Central. Con este acuerdo, los Estados Unidos y Honduras colaborarán para apoyar investigaciones criminales contra las pandillas, el tráfico de personas y las redes de trata de personas. Estados Unidos también brindará asistencia técnica a los esfuerzos de Honduras para establecer el desarrollo de capacidades.
El segundo acuerdo firmado este día ampliará el intercambio de información al apoyar los esfuerzos hondureños para coordinar el uso y la implementación del programa de intercambio de datos para apoyar la aplicación de la ley y la seguridad pública. Esto permitirá que los Estados Unidos y Honduras intercambien automáticamente información en tiempo real sobre ciudadanos de terceros países que intentan ingresar a Honduras. Este programa es una herramienta crítica para avanzar en las prioridades compartidas en la aplicación de la ley y la gestión de migración irregular.
También se firmó hoy un acuerdo entre el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y el Gobierno de Honduras para mejorar las operaciones y la implementación del programa de visas de no inmigrante. Con este acuerdo, Estados Unidos y Honduras pusieron en marcha un esfuerzo conjunto para abordar la expansión de las oportunidades de inmigración legal desde Honduras para apoyar los intereses comerciales de los Estados Unidos, la reducción de las barreras comerciales no arancelarias para promover la inversión extranjera directa, la facilitación del comercio y el refuerzo de las aduanas.
“Con el compromiso de Honduras de proteger a sus trabajadores de los actores criminales que cobran tarifas excesivas y facilitan la trata de personas, los empleadores estadounidenses que utilizan los programas H-2 pueden sentirse seguros de que los trabajadores que reclutan de Honduras vendrán a los Estados Unidos a trabajar con un buen trabajo y regresar a Honduras para construir su vida y la de su familia», dijo el Subsecretario de Empleo y Capacitación del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, John P. Pallasch.
“A través de este acuerdo, el gobierno hondureño apoyará a los trabajadores temporales que buscan empleo en los Estados Unidos y coordinará con los empleadores estadounidenses en el proceso de contratación. El acuerdo complementará las leyes estadounidenses existentes y fortalecerá las protecciones para los trabajadores estadounidenses, así como para los posibles trabajadores hondureños H-2 al garantizar que los trabajadores hondureños H-2 sean menos susceptibles a los actores criminales y que no se les cobren tarifas excesivas como parte del programa de visas no inmigrante H-2”, prosiguió
Hasta agosto de este año fiscal, más del 72 por ciento de los migrantes detenidos en la frontera suroeste de los Estados Unidos provenían de El Salvador, Guatemala y Honduras. Cada uno de estos países ha firmado acuerdos con la Administración Trump para enfrentar la migración irregular.