Ciudad de México – El jefe del Ejército mexicano, Ricardo Trevilla Trejo, afirmó que el Cartel de Sinaloa «es más violento» tras los arrestos que ha hecho Estados Unidos de sus líderes Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

«El origen de los problemas, del conflicto que se está presentando en Sinaloa, fue la detención de un delincuente por parte de las autoridades de Estados Unidos, eso detonó mucho la violencia, y eso ha hecho que los grupos delincuenciales sean más violentos, estén más armados», expuso en la conferencia diaria del Gobierno.

El secretario de la Defensa Nacional replicó los argumentos del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) y la actual mandataria, Claudia Sheinbaum, quienes han corresponsabilizado a Estados Unidos por la ola de violencia de más de 200 asesinatos en el estado de Sinaloa que se desató el 9 de septiembre.

El narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán es conducido este viernes 8 de enero de 2016, a un helicòptero de la Marina Armada de México, en la capital mexicana tras su recaptura en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa (México). EFE

El Gobierno de México ha asegurado que la pugna interna del Cartel de Sinaloa se agudizó porque Joaquín Guzmán López subió el 25 de julio a Zambada en un avión y lo entregó a Estados Unidos.

Pero el titular del Ejército también argumentó que la organización criminal es más violenta desde que México detuvo a Ovidio y lo extraditó a Estados Unidos en 2023.

«Después de la captura de Ovidio, sobre todo en Sinaloa, los delincuentes aumentaron mucho sus escoltas, sicarios muy violentos, dispuestos a dar la vida de sus protegidos, de sus escoltados, más armados, mucho mayor violencia», enunció.

El máximo general hizo estas declaraciones para justificar el actuar de las Fuerzas Armadas en un operativo que dejó 19 muertos esta semana en Sinaloa solo para capturar a Edwin Antonio, alias El Max, supuesto líder de una célula delictiva vinculada a la facción de Zambada.

Ismael ‘El Mayo’ Zambada en una reciente imagen.

El hecho ha reavivado la polémica por las crecientes tareas de seguridad pública de los soldados, quienes este mes, el primero del mandato de Sheinbaum, mataron a migrantes en Chiapas, estado de la frontera sur, y a una niña y una enfermera en Tamaulipas, en el límite norte.

«El personal militar que asiste a este tipo de eventos (el operativo en Sinaloa) es gente adiestrada, capacitada, con mucha disciplina, con equipo de protección, chalecos antibalas, cascos, y este es el resultado, ahí se detuvo al líder por el que iban (El Max)», manifestó Trevilla Trejo. EFE