Tijuana (México) – Al menos 853 migrantes murieron en los últimos 12 meses en su intento de cruzar sin documentos la frontera de México con Estados Unidos, por lo que 2022 es el año más letal en la historia, advierten este viernes organizaciones civiles con base en datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense.

Esta cifra supera las 546 muertes registradas en el año fiscal 2021, y solo considera a migrantes identificados o procesados en territorio estadounidense, es decir, no reporta aquellos que han fallecido en territorio fronterizo mexicano.

La información oficial señala que muchos de los migrantes se han ahogado en el río Bravo, la frontera natural de ambos países, mientras otros han perecido por las altas temperaturas en el desierto.

Asimismo, han perecido por los muros levantados en la frontera porque hay quienes escalan y caen de ellos.

SITUACIÓN «ALARMANTE» EN LA FRONTERA

José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000 en Tijuana, dijo a EFE que esta situación es “muy lamentable”, pues a medida que crecen las reglas de seguridad de Estados Unidos en las zonas fronterizas se generan estas cifras.

“Es alarmante porque está la cifra también de quienes incluso no aparecen, hay muchos desaparecidos, mucha gente que queda prácticamente en el cerro, el desierto o en el mismo mar después de que no son recuperados, una cifra que creo es incluso más grande”, advirtió.

Para el activista, el hecho de implementar más reglas y leyes que restringen la llegada de migrantes resulta contraproducente porque lleva a este tipo de “resultados fatídicos, pues se deben prever las causas por las que están saliendo los migrantes de sus lugares de origen”.

“Se deben crear mecanismos para apoyar a estas comunidades y puedan entrar de forma normativa, como el primer paso que ya se dio con las visas de trabajo para México y otros países y ojalá que para el próximo año se multiplique para precisamente evitar estos riesgos de toda la comunidad migrante”, resaltó.

POLÍTICAS ORILLAN A RUTAS PELIGROSAS

Paulina Olvera Cáñez, directora de Espacio Migrante, condenó en entrevista con EFE las políticas migratorias que instrumenta Estados Unidos y también el Gobierno de México.

En particular, denunció que la militarización y la persecución “orillan a las personas en tránsito a tomar rutas más peligrosas y eso causa más muertes”.

“Ya desde 1994, cuando Estados Unidos implementó la política de prevención a través de la disuasión construyendo el muro, haciendo que las personas crucen por el desierto, desde entonces se han dado miles de muertes, situación que se agravó cuando Donald Trump hizo los muros más altos”, comentó.

La activista añadió que el Gobierno mexicano también tiene responsabilidad al señalar que “las personas no pueden transitar libremente, aunque tengan un documento, no pueden viajar en autobuses, desplazarse libremente y tienen que recurrir a los coyotes (traficantes de personas)”.

Como una muestra de lo «peligroso» de las consecuencias políticas, citó la muerte de 53 migrantes que estaban en un tráiler en la ciudad estadounidense de San Antonio, Texas, en junio pasado.

«Pero esto fue a causa de que no podían transitar libremente. También muchos están perdiendo la vida en México porque están viajando en camiones de carga no aptos para personas, pero es porque no hay libre tránsito y eso orilla a más muertes”, sentenció.

BIDEN SUPERA RÉCORDS MIGRATORIOS

La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de indocumentados.

Durante el periodo de Joe Biden, de enero 2021 a septiembre 2022, más de 3,89 millones de migrantes han sido detenidos en la frontera, lo supera a los gobiernos de Donald Trump y Barack Obama en comparativa con el mismo periodo, según cifras de la consultora TResearch International.