Madrid – Alrededor de 34 millones de españoles, el 75 % de la población, estará el próximo lunes mucho más cerca de recuperar la vida «normal» después de tres meses de medidas excepcionales por la pandemia de coronavirus, que concluirán definitivamente en todo el país el 21 de junio.

No estarán entre esos españoles los habitantes de la región de Madrid y el área metropolitana de Barcelona, que prefieren esperar una semana más para avanzar sobre seguro, además de la provincia catalana de Lleida, que se recupera de un rebrote del virus ya controlado, y varias de la comunidad autónoma de Castilla y León, por su cercanía con Madrid.

Esas zonas más rezagadas son las que han sufrido un mayor impacto de la COVID-19, que en las últimas 24 horas ha dejado 155 nuevos casos de contagio y ningún fallecido por quinto día consecutivo, según los últimos datos oficiales, que cifran en 27.136 el total de decesos y en 243.209 los infectados en España.

Sale muy reforzada de estos meses de confinamiento la región de Galicia (noroeste), fronteriza con Portugal y que abandonará por completo las restricciones por el coronavirus el próximo lunes.

EL 21 DE JUNIO, TODO EL PAÍS

El resto de España tendrá que esperar a las 00.00 horas del domingo 21 de junio para seguir los pasos de Galicia y disfrutar de «movilidad libre» por todo el territorio.

Lo explicó hoy el ministro español de Sanidad, el socialista Salvador Illa, en una rueda de prensa en la que subrayó que, a partir de esa fecha, serán los gobiernos regionales los que deberán tomar decisiones y «podrán restringir algunas actividades» en materia de salud pública o de educación, entre otras.

Dado que con el fin del estado de alarma «no podrá haber una limitación generalizada» de todos los ciudadanos, sí que se podrán «hacer restricciones mucho más quirúrgicas, de personas concretas, unidades familiares, de unidades sociales mucho más restringidas, y siempre con autorización judicial», precisó Illa.

No obstante, las comunidades autónomas deberán estar sometidas y respetar las condiciones aprobadas por el Gobierno central el pasado martes, que regirán hasta que «no se derrote al virus» con una vacuna o una terapia eficaz contra la COVID-19.

Entre esas condiciones, el uso obligatorio de mascarilla en los medios de transporte y lugares públicos, abiertos o cerrados, siempre que sea imposible mantener la distancia de seguridad mínima entre personas de 1,5 metros.  

En ese sentido, el ministro recordó que «si hay que volverlo a usar», en referencia al estado de alarma, «pues claro, se usará». «Ha funcionado muy bien y ha permitido llegar donde estamos», valoró.

UNA PRUEBA PILOTO PARA TURISTAS ALEMANES

El 21 de junio se levantarán además las restricciones de movilidad y será posible para los residentes en España viajar libremente por todo el país. Unos días después se volverán a abrir las fronteras exteriores sin necesidad de que los viajeros tengan que guardar cuarentena.

Peo antes, hasta 10.900 turistas alemanes como máximo llegarán la segunda quincena de junio a las Islas Baleares (Mediterráneo) en 47 vuelos procedentes de cinco aeropuertos de su país para repartirse por todo el archipiélago español.

Según la autorización de las autoridades españolas, que se publica oficialmente este viernes y que regula este plan piloto, está previsto que a Mallorca lleguen ocho vuelos, otros ocho a Ibiza y uno aterrizará en Menorca.

Las ciudades de origen son Dusseldorf, Hamburgo, Fráncfort, Hannover y Stuttgart y el programa de vuelos se iniciará el lunes 15 de junio.

Según el ministerio de Sanidad, la prueba de estos «corredores turísticos seguros» antes de la reapertura de España al turismo internacional permitirá «poder comprobar el funcionamiento del modelo de levantamiento de los controles temporales de las fronteras interiores y la recuperación de la libertad de circulación».

Los 10.900 turistas autorizados representan el 0,9% de los que llegaron al archipiélago balear en el mismo periodo del pasado 2019.