El arzobispo de Los Angeles, José Horacio Gémez. EFE/EPA/ETIENNE LAURENT/Archivo

Los Ángeles – El arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), José Gómez, celebrará una misa el 30 de mayo en el albergue de menores no acompañados en el Centro de Convenciones de Long Beach.

Los obispos y sacerdotes de la Arquidiócesis de Los Ángeles recibieron un permiso especial para celebrar misas desde principios de mayo para los cientos de menores migrantes no acompañados alojados en el albergue establecido en Long Beach y en el Fairplex de Pomona.

La primera misa fue celebrada en el refugio de Long Beach por Monseñor Jarlath «Jay» Cunnane, párroco de la parroquia St. Cornelius de esa ciudad, de fuerte presencia latina.

La Arquidiócesis ha resaltado que varios sacerdotes, que han sido capacitados para trabajar con niños migrantes, han oficiado misas en ambos refugios, entre ellos el padre George Aguilera, pastor de la iglesia St. Anthony, en Long Beach; el padre Budi Wardhana, pastor de la iglesia St. Lucy, en Long Beach; y Monseñor John Woolway.

Según datos revelados por Robert García, alcalde de Long Beach, una de las áreas más importantes del condado de Los Ángeles, el Centro de Convenciones alberga a 225 menores no acompañados.

Más de 534 menores que estuvieron en esta jurisdicción han sido entregados a sus padres, familias o patrocinadores, explicó García en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Ante la abrumadora llegada de niños no acompañados y familias, especialmente en los estados fronterizos como Texas, las comunidades y organizaciones católicas han trabajado para ayudar a estos inmigrantes, que han llegado por miles en los últimos meses a la frontera de Estados Unidos con México.