El barco Sea Watch 3, con los 47 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo el pasado 19 de enero a bordo, llega este jueves al puerto de Catania, sur de Sicilia, Italia, después de que el Gobierno italiano diera permiso para su descenso como consecuencia del acuerdo alcanzado entre Lituania, Alemania, Luxemburgo, Rumanía, Francia, Portugal, Malta y España para su reubicación. EFE

Roma – El barco de la ONG alemana Sea Watch llegó hoy con 47 migrantes a bordo al puerto de Catania, en la isla de Sicilia, después de doce días de espera en el mar y tras la autorización del Gobierno italiano, que alcanzó un acuerdo con otros ocho países para ubicarlos.

A su llegada al puerto, los migrantes, de los que 15 son menores y 8 de ellos viajan solos, se abrazaron entre si y a los voluntarios integrantes de la tripulación que los han atendido.

La odisea de estas personas concluyó después de que el Gobierno italiano recibiera la disponibilidad de Lituania, Alemania, Luxemburgo, Rumanía, Francia, Portugal, Malta y España para ubicar a los migrantes, mientras que los menores permanecerán en Italia ya que según la ley no pueden ser enviados a otros países.

La nave «Sea Watch 3», con bandera holandesa, salvó el 19 de enero a las 47 personas que viajaban en un bote neumático frente a las costas de Libia y desde el viernes pasado permanecía frente a las costas de Siracusa (Sicilia) resguardándose del mal tiempo.

Las autoridades italianas han elegido Catania para su desembarco, porque esta ciudad dispone de centros oficiales de acogida de menores, informaron fuentes del Ministerio del Interior italiano.

Sin embargo, Sea Watch criticó este destino alegando que era una decisión «política» ya que el fiscal general de esta ciudad siciliana, Carmelo Zuccaro, ha abierto investigaciones contra diferentes ONG.

Por el momento, no se tiene constancia de la apertura de ninguna investigación sobre este caso.

El ministro del Interior, Matteo Salvini, quien se ha negado durante días al desembarco, deseó que se abra una investigación «sobre el comportamiento de la ONG», cuyo barco es el único actualmente en el Mediterráneo Central y adelantó que se estudian medidas para impedir la entrada en aguas territoriales italianas de estas naves humanitarias.