Berlín – El Bayern Múnich recibió este domingo por décima vez consecutiva la ensaladera de la Bundesliga, en una ceremonia que se realizó tras el empate 2-2 ante el Stuttgart que era el último partido de la temporada en la Allianz Arena.
El título ya estaba asegurado desde hace dos jornadas por lo que para los bávaros en partido de hoy solo tenía un valor estadístico.
Para el defensa Nicklas Süle, que pasará la temporada próxima al Borussia Dortmund, es con seguridad su último título con el Bayern lo mismo que para Corentin Tolisso, cuyo contrato vence y -a día de hoy- no hay planes de renovación.
Para el entrenador Julian Nagelsmann es su primer título lo mismo que para Oliver Kahn en su condición de presidente del Consejo Directivo del club.
Los únicos jugadores que han estado desde el comienzo de la serie de diez títulos consecutivos son el meta y capitán Manuel Neuer y Thomas Müller.
Müller tiene el récord de 11 títulos de la Bundesliga pues también fue campeón en 2010 antes de que empezara la serie.
Süle se despidió del público con un sencillo «Mia san mia», el lema del Bayern en dialecto bávaro, a través de un megáfono.
El título ha tenido algunas sombras por la eliminación temprana en la Copa de Alemania, con una escandalosa goleada por 5-0 ante el Borussia Mönchengñadbach, y la eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones ante un Villarreal claramente superior.
Además, la dirección deportiva tiene mucho trabajo para las próximas semanas con la renovación, o no de algunos contratos importantes como los de Robert Lewandowski o Serge Gnabry que vencen en verano de 2023.