Tegucigalpa – El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) cumple este martes 62 años de fundación, durante los que ha contribuido al desarrollo de una región que es altamente vulnerable a los desastres naturales y efectos del cambio climático.

«Este año cumplimos 62 años desde que fue creado en 1960 y es un privilegio tener todavía con vida a uno de los fundadores, Jorge Bueso Arias, quien fue ministro hondureño de Hacienda en aquella época», dijo el presidente del BCIE, Dante Mossi, al recordar los inicios de la institución financiera regional.

Bueso Arias, quien el 14 de septiembre cumplió 103 años, sigue presidiendo su Banco de Occidente, que fundó en 1951.

Mossi subrayó que el BCIE en 62 años se ha convertido en el mayor proveedor de recursos de la región, sin condicionamientos porque no tiene una agenda geopolítica, sino que es un banco que ve las oportunidades de cada país y le ha dado voz a los países para que soliciten la financiación que necesiten para su desarrollo.

Resaltó que desde que llegó a la presidencia, en 2018, el BCIE ha logrado «saldos espectaculares» en los cuatro temas que se propuso impulsar, para convertirlo en un banco más relevante, sobre el que le fue diciendo a los presidentes de la región que «este banco es de ustedes (los países miembros) con más de un 10 % de capital».

Además, a partir de 2018 el Banco puso en marcha «una política de información pública» que ha sido «muy exitosa» porque «ha permitido que la gente sepa lo que hacemos y que nos critiquen», agregó.

«Todo lo que uno puede hacer es perfectible y escuchar la voz de los beneficiarios de manera directa nos hace un mejor banco. Otra de mis ambiciones era colaborar más con nuestros amigos», señaló Mossi al explicar sobre el trabajo que el BCIE ha venido haciendo con países como España, Corea del Sur, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros, para hacerlo cada vez «más fuerte».

SIGUE OPERANDO PRIMERA EMPRESA BENEFICIADA POR EL BCIE

La historia del BCIE también registra a la primera empresa que fue beneficiada por el organismo financiero regional, hace más de 60 años, a través de un préstamo. Se trata de «una empresa de útiles escolares muy grande y saludable» que sigue operando en Guatemala.

A inicios del decenio de los 60 del siglo pasado Centroamérica no contaba con buenas vías de comunicación, lo que hacía más tortuoso la movilización de pasajeros y el comercio regional.

Hoy, Centroamérica es «una región mejor conectada, con mejores carreteras, mejores concesiones aéreas y el problema de pobreza extrema es menor que hace 60 años», expresó Mossi, para quien la región todavía no ha sido lo suficientemente explotada y tiene mucho que ofrecer al mundo, principalmente a EE.UU., su mejor socio comercial, con el que mantiene un tratado de libre comercio.

Actualmente, con el apoyo del BCIE, la región busca en Estados Unidos la adquisición de vehículos eléctricos, con lo que también se contribuirá a reducir la contaminación ambiental.

En principio se ha tenido «una respuesta muy buena» de parte de la industria automotriz de EE.UU., indicó Mossi, quien además cree que el Banco tiene más que ofrecer y un rol mucho más grande que jugar en el proceso de la integración y desarrollo regional.

En su opinión, Centroamérica hoy es mucho más potente que hace 60 años, porque hay un banco que está detrás en apoyo de cada uno de los países, al que pueden acudir cuando necesitan recursos.

Mossi también recordó que tras el paso del huracán Mitch, en 1998, que dejó graves daños en Honduras y Nicaragua, ambos países tuvieron que ir a Europa a buscar fondos porque no había quién financiará su situación calamitosa.

EL BCIE AVANZA A SU NOVENA CAPITALIZACIÓN

Ahora no hace falta que Centroamérica salga a Europa a tocar puertas, porque en el BCIE están los representantes de los socios extrarregionales que tiene el Banco, como España, Taiwán, Corea del Sur, México y Argentina, por ejemplo.

«Somos un banco que le hemos dado voz y fuerza financiera a la integración. Hoy Centroamérica es un bloque más integrado, no es la Unión Europea, pero estamos en esa ruta», enfatizo Mossi.

Para el próximo año el BCIE prevé tener para sus países miembros unos 3.000 millones de dólares disponibles, sin incluir el cofinanciamiento que puedan requerir alguno, añadió.

Otro de los objetivos próximos a lograr por el BCIE, para ser «más fuerte», es la novena capitalización, que crecerá de 7.000 millones a 10.000 millones de dólares, para lo que también se necesita el respaldo de los gobiernos de los países de la región.

El Banco sigue invirtiendo en carreteras, hospitales y energía, entre otros sectores de infraestructura, además en educación con un plan regional de becas para que jóvenes estudien en la Universidad Agrícola Zamorano, en Honduras.

La institución también sigue buscando nuevos socios externos y prevé abrir una oficina en Belice y otra en Washington, que se sumarán a las que ya funcionan en Corea del Sur, Taiwán y Argentina, y a la que será inaugurada el próximo año en España.