Londres – La contaminación que calienta el planeta duplicó la probabilidad de que se produjeran unos niveles extremos de lluvias que azotaron a varios países europeos este mes, según un estudio divulgado por World Weather Attribution (WWA, en inglés).
Las lluvias torrenciales -que afectaron grandes áreas de países como Rumanía, Austria, Hungría, República Checa y Eslovaquia- fueron al menos un 7 % más fuertes por el cambio climático, según el WWA, una colaboración académica en la que participan varias instituciones, entre ellas el Imperial College de Londres.
Según el análisis, los científicos compararon las precipitaciones registradas en Europa central durante cuatro días en septiembre con las cantidades simuladas para un mundo 1,3 grados centígrados más frío.
No obstante, los resultados son «conservadores» porque los modelos pueden subestimar las lluvias.
Los expertos estiman que cada grado centígrado de calentamiento permite que el aire retenga un 7 % más de humedad.
Las lluvias en Europa central se desataron cuando el aire frío del Ártico se encontró con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo y el mar Negro, resaltan los expertos.
Según la investigación, se producirían precipitaciones más intensas de cuatro días si el mundo se calienta 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
«La tendencia es clara», dijo Bogdan Chojnicki, científico del clima de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznan, Polonia, que participó en el estudio.
«Si los humanos siguen llenando la atmósfera con emisiones de combustibles fósiles, la situación será más grave», agregó.
Las precipitaciones, provocadas por el paso de la tormenta Boris, convirtieron a los arroyos en ríos descontrolados, lo que desencadenó inundaciones que destruyeron viviendas.
«Estas inundaciones indican lo costoso que está resultando el cambio climático», dijo Maja Vahlberg, asesora técnica del Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y coautora del estudio.