Brasilia- El cierre fronterizo decretado hace dos meses por el Gobierno de Nicolás Maduro es un «negocio», afirmó este miércoles María Teresa Belandria, nombrada embajadora de Venezuela en Brasil por el jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), Juan Guaidó.
«Es un negocio para el régimen de Maduro», cuyos funcionarios en los límites con Brasil «cobran» para permitir el paso de mercancías y personas entre ambos países, declaró Belandria en una rueda de prensa en Brasilia.
La diplomática visitó el estado de Roraima, en el norte de Brasil y limítrofe con Venezuela, y dijo haber constatado que el cierre de fronteras en realidad es «muy conveniente» para los funcionarios del «régimen de Maduro», que han hecho de eso un negocio.
«El que paga cruza», explicó Belandria, quien precisó que, según informaciones que recibió en Roraima, hay días que llegan a pasar desde Brasil hacia Venezuela «hasta unos 50 camiones» con alimentos y otros productos, cuyos conductores son sometidos a un «peaje» por funcionarios de la Guardia Nacional y otros organismos venezolanos.
El cierre de fronteras está en vigor desde el pasado febrero, cuando, tanto desde Colombia como desde Brasil, los seguidores de Guaidó intentaron ingresar a Venezuela con toneladas de ayuda humanitaria que fue rechazada por el Gobierno de Maduro.
Pese a ese bloqueo fronterizo, Belandria explicó que cerca de 400 venezolanos continúan llegando cada día a Brasil, donde se calcula que en los últimos dos años se han instalado unas 70.000 personas que han huido de la crisis en que se ha hundido el país vecino.
La diplomática valoró la operación de acogida que ha organizado el Gobierno brasileño, junto con organismos de las Naciones Unidas y de la sociedad civil, en la región fronteriza.
Esa operación, que comenzó el año pasado, durante la gestión del ahora expresidente Michel Temer, ha sido fortalecida desde el 1 de enero, cuando asumió el poder el ultraderechista Jair Bolsonaro, cuyo Gobierno es uno de los casi 50 en el mundo que reconocen a Guaidó como presidente «legítimo e interino» de Venezuela después que el líder opositor se proclamara como tal en enero.
Además de acoger a los venezolanos, esa operación ayuda también a incorporarlos al mercado de trabajo y promueve su integración a la sociedad brasileña, incluso con ofertas de empleo en otras regiones del país, en las que ya han sido reubicadas unas 7.500 personas.
Según Belandria, la llamada «Operación Acogida» es «un modelo» para otros países de América Latina que también han recibido a miles de venezolanos a lo largo de los últimos dos años, período en que se agravó la crisis política, social y económica del país.
La diplomática explicó que expondrá la experiencia brasileña en una reunión que, el próximo sábado, sostendrán en Bogotá todos los embajadores que han sido nombrados por Guaidó desde que, el pasado 23 de enero, asumió la presidencia del país toda vez que la Asamblea Nacional desconoció el nuevo mandato de Nicolás Maduro.
En esa reunión, según Belandria, será hecho «un balance de los primeros 90 días de gestión del presidente Guaidó» y se discutirán «nuevas medidas de presión» contra Maduro, así como se coordinará la «estrategia internacional» de sus embajadores.