Tegucigalpa – El torneo Clausura hondureño, afectado por la pandemia, empezará este martes con dos partidos, en una competición en la que la mayoría de los diez clubes que participarán en la competición se han reforzado.
El primer partido del torneo se disputará en Tegucigalpa, entre el Universidad Pedagógica que dirige el hondureño Salomón Nazar y el Motagua, que desde hace siete años tiene como timonel al argentino-hondureño Diego Vázquez, con el que ha ganado cinco campeonatos.
Ambos equipos han tenido muchas altas y bajas para el presente torneo. El Motagua ha incorporado a ocho jugadores que vienen de otros clubes, como parte de un nuevo proyecto generacional de Diego Vázquez, además de continuar con los argentinos Jonathan Rougier, Gonzalo Klusener y el paraguayo Roberto Moreira.
En el segundo juego del martes, el modesto y renovado Honduras Progreso será anfitrión del Marathón, subcampeón del pasado torneo Apertura.
El nuevo entrenador del Honduras Progreso es el uruguayo Fernando Araújo, quien buscará que el equipo se aleje de la franja del descenso, en la que peligra con el Real Sociedad.
El Honduras Progreso ha incorporado a sus filas a los argentinos Matías Rotondi y Juan Leroyer, y al uruguayo José Barreto.
El Marathón sigue con el argentino Héctor Várgas como estratega, quien tendrá como nuevo refuerzo a su compatriota Kevin Hoyos, más otros jugadores locales.
El miércoles, en el primer clásico del fútbol hondureño, el Real España, que tiene como nuevo entrenador al mexicano Raúl Gutiérrez, se enfrentará en casa al Olimpia, último campeón, que es dirigido por el argentino Pedro Troglio, quien busca su tercer título consecutivo con el club, que es el de mayor afición y el que más títulos ha ganado en Honduras (32).
El Real España apostará por borrar el mal desempeño que ha tenido en los últimos torneos y la remoción frecuente de entrenadores, como parte de un proyecto a largo plazo con Raúl Gutiérrez.
El club ha tenido altas y bajas, y entre las nuevas adquisiciones figuran el mexicano Omar Rosas, el argentino Ramiro Rocca y el hondureño-estadounidense Samuel Gómez.
Su rival de turno, que quizá tiene la mejor plantilla, ha incorporado a varios nacionales y el corpulento delantero argentino Ezquiel Aguirre.
El Real Sociedad, de local, medirá fuerzas con el Real de Minas, dos equipos que finalizaron en la parte baja de la tabla en el Apertura.
Dirigido por el hondureño Carlos Tábora, el Real Sociedad ha renovado casi toda su plantilla, en la que figuran el argentino Juan Pablo Domínguez y el cubano Maykel Reyes, con el objetivo de al menos evitar el descenso.
El Real de Minas también ha renovado su cuadro y como único extranjero cuenta con Tahir Hanley, de San Cristóbal y Nieves.
La jornada se completará con el juego entre el Vida, que lo hará en casa, y el Platense.
El Vida, de buen desempeño en el pasado Apertura, tiene como timonel al hondureño Nerlin Membreño, quien se ha propuesto pelear el campeonato, para lo que dispone de una plantilla con muchos cambios y la incorporación del argentino Mauro Bustamante, el uruguayo Guillermo Chavasco y los colombianos Cristian Arroyave, Julián Mendoza y Olger Venecia.
En el Platense repite como técnico el colombiano Jhon Jairo, quien contará entre las nuevas figuras con sus compatriotas Mateo Zapata, Aldair Simanca y Sergio Murillo.
Los diez equipos de la Liga no han tenido respuesta del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), para jugar con público en los estadios, permitiendo solamente el ingreso del 30 por ciento de su capacidad instalada.