Madrid – El Comité Olímpico Internacional (COI) destinará una partida de hasta 800 millones de dólares a hacer frente a los sobrecostes del aplazamiento a 2021 de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, anunció este jueves el presidente del organismo, el alemán Thomas Bach.
Hasta 150 millones de esa cantidad se repartirán entre los distintos grupos del Movimiento Olímpico, en concreto las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales, «para que continúen con sus actividades y sus programas de apoyo a los deportistas».
La decisión fue tomada durante una reunión de la Comisión Ejecutiva del COI, convocada de forma telemática.
Por esa misma vía celebrará el próximo 17 de julio, según se aprobó hoy, la 136 Sesión o asamblea plenaria del organismo, que por primera vez no será presencial.
De acuerdo con sus cálculos, el aplazamiento de los Juegos le costará al COI 800 millones, correspondientes a su «parte y responsabilidades en la organización de los Juegos aplazados», dijo Bach en una conferencia de prensa telefónica tras la reunión de la Ejecutiva.
El pasado 24 de marzo el COI y el gobierno japonés acordaron posponer los Juegos ante la grave crisis sanitaria mundial derivada de la pandemia de coronavirus.
La suma comprometida se dividirá en dos grupos: hasta 600 millones para cubrir las consecuencias económicas del aplazamiento y hasta 150 para ayudar a los organismos deportivos.
Esta última partida responde a la inquietud mostrada en las últimas semanas por las federaciones y los comités ante la perspectiva de tener que prolongar un año sus presupuestos sin contar con el reparto de fondos que esperaban tras los Juegos de 2020.
«Hemos discutido en esta Ejecutiva el impacto financiero y pueden imaginar que no es sencillo. La planificación es difícil debido a las incertidumbres. Nadie sabe cómo será el mundo mañana», afirmó Thomas Bach.
La cantidad global de 800 millones procederá de los propios fondos del COI, «incluyendo sumas de la Fundación Olímpica», que contiene las reservas del organismo.
Bach agradeció las ayudas financieras prometidas el miércoles por el Consejo Federal (gobierno) suizo a las federaciones con sede en el país, cerca de 60, y recogió el guante que le lanzó el ejecutivo helvético al proponer que el COI se haga cargo de la mitad de las subvenciones a las federaciones «y los cantones afectados y la Confederación, juntos, de la otra mitad».
«Empezaremos las consultas para poner en práctica este programa inmediatamente», prometió. «Estamos contentos de poder hacer un esfuerzo conjunto», añadió.
Estas ayudas son independientes de las aprobadas este jueves por el Ejecutivo del COI.
El presidente indicó que, respecto a la organización de los Juegos en 2021, «hay ciertas prioridades y la primera es asegurar la Villa Olímpica y el resto de sedes».
«No es fácil, pero nuestros amigos japoneses trabajan de lleno en ello», comentó.
Preguntado por si los Juegos de 2021 podrían cambiar de sede o ser cancelados en caso de que no se vea el fin a la crisis sanitaria, Bach afirmó: «Estamos comprometidos con el éxito de unos Juegos que comiencen el 23 de julio de 2021, organizados en un entorno sano para todos los participantes».
«El grupo de trabajo creado al efecto está haciendo todos los esfuerzos y escuchando todas las recomendaciones de los expertos para inaugurar los Juegos dentro de un años y dos meses, y no hay que alimentar ninguna conjetura sobre lo evolución futura», pidió.
En todo caso, precisó Bach, serán unos Juegos «concentrados en lo esencial y en el espíritu olímpico».
«En esta situación especial, el mensaje será de solidaridad entre las diferentes partes de la sociedad, un mensaje de superación ante la crisis del coronavirus. Si lo logramos», subrayó, «serán unos Juegos relevantes».