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Ginebra – El Comité Olímpico Internacional (COI) galardonó este viernes a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por la promoción del movimiento olímpico en todo el mundo mediante el apoyo a la práctica deportiva entre refugiados y sus comunidades de acogida.

El presidente del COI, Thomas Bach, entregó la Copa Olímpica, el trofeo anual que el comité otorga desde 1906 a organizaciones y colectivos de todo el mundo, al alto comisionado del ACNUR, Filippo Grandi, según informó un comunicado del organismo con sede en Lausana.

«Es un tributo a las personas desplazadas y a las comunidades que apoya el ACNUR, que entienden el poder transformador del deporte», destacó Grandi en la ceremonia de entrega.

«Para los niños y jóvenes desarraigados a causa de la guerra o la persecución, el deporte es mucho más que una actividad de ocio, es una oportunidad para ser incluidos y protegidos, para curarse, desarrollarse y crecer», añadió Bach.

En los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016 compitió por primera vez un equipo de 12 refugiados, algo que volverá a producirse este año en la cita olímpica de Tokio.