Ciudad de México – El director general de la Academia Latina de Grabación, Manuel Abud, abrió la puerta este martes a que, en un futuro, México acoja la gala de entrega de los Latin Grammy, unos premios que este 2024, en su 25 aniversario, se celebrarán en Miami (Estados Unidos).
Preguntado por si el país podría ser una futura sede de los galardones que organiza la academia, Abud respondió: “por supuesto”.
“Hemos querido que Sevilla (en España y sede de la edición de 2023) no sea un experimento o un día de campo, sino que sea parte de toda una estrategia de desarrollo internacional de la academia”, explicó.
Reveló que, para 2025, diferentes ciudades mexicanas y de otros países, sin desvelar más detalles, ya mostraron interés para acoger la celebración.
“Vamos a empezar con un proceso mucho más formal con la idea de que, probablemente el año que entra, pero, si no, seguro el que sigue, volver a salir (de EE.UU.)”, subrayó Abud, que resaltó la necesidad de que “se alineen varios factores”, como la existencia de la infraestructura necesaria y la disponibilidad de los recintos.
Esta posibilidad se abre el año en que los Latin Grammy introducen una nueva categoría dedicada a premiar al mejor álbum de música regional mexicana contemporánea, que ha experimentado una evolución “espectacular” recientemente.
En este sentido, estas creaciones resultaban “difíciles” de encuadrar en alguna de las “categorías tradicionales” de la música mexicana, por lo que la academia optó por dedicarles una específica.
“Para que nosotros adicionemos una categoría, pasa todo un proceso que lleva, en algunas ocasiones, más de un año porque queremos estar seguros (…) de que haya la suficiente concurrencia para una categoría nueva antes de lanzarla”, relató.
Rechaza “posición moralista” en la selección
Por otra parte, el director general de los galardones entregados por la Academia Latina de Grabación rechazó una “posición moralista” a la hora de seleccionar las creaciones ganadoras.
A preguntas de la prensa sobre los polémicos corridos tumbados mexicanos, un subgénero musical con letras que hacen apología a distintos delitos, como el tráfico de drogas, aseguró que, desde la academia, “se reconoce la excelencia musical”.
“A lo mejor, hace muchos años a alguien no le hubiera gustado un desnudo en una pintura y, sin embargo, hubo vanguardistas del arte que lo respetaron y lo dejaron”, comparó, aunque remarcó la necesidad de “ser cuidadosos”.
Descartó “cualquier tipo de censura” y abogó por el respeto al proceso de selección que llevan a cabo los integrantes de la academia -unos 5.000 miembros- y bajo la supervisión de la dirección, que asegura un procedimiento “más limpio y pulcro posible”.
“El proceso de selección no es perfecto, pero funciona porque (…) la mayoría de los miembros se van a sentir ofendidos, molestos o agredidos por una situación como la que mencionan y automáticamente no la votan. Tiene una autocorrección natural”, desgranó.
Sobre el futuro de los Latin Grammy, Abud subrayó la importancia de “mantenerse vigentes” en línea con la evolución de los artistas, así como el “apoyo” que les brindan en este camino.
“Este tema de seguir avanzando en presencia internacional, para mí, es muy importante, una parte fundamental del futuro de la academia y de la celebración de la música latina”, zanjó.