Washington – El féretro con los restos mortales del expresidente de Estados Unidos, George H. W. Bush (1989-1993) salió hoy del Capitolio estadounidense, adonde miles de personas han acudido a verlo en una capilla ardiente, y se trasladó hacia la Catedral Nacional de Washington para su funeral de Estado.
Una decena de militares transportaron el ataúd, cubierto con la bandera estadounidense, desde la escalinata del Congreso en Washington hasta el vehículo fúnebre que debía transportarlo hasta la Catedral, media hora antes del inicio del servicio religioso.
El expresidente George W. Bush (2001-2009), hijo mayor del mandatario fallecido, presenció junto a su esposa Laura Bush el traslado del ataúd, con la mano en el pecho.
El inicio del funeral está previsto para las 11:00 hora local (16:00 GMT), y Bush hijo pronunciará una elegía en memoria de su padre durante la misa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su esposa, Melania, asistirán al servicio fúnebre y coincidirán allí con los cuatro expresidentes vivos de EEUU: los demócratas Barack Obama, Bill Clinton y Jimmy Carter; y el republicano George W. Bush.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, también asiste al funeral para mostrar sus respetos por el papel que Bush padre tuvo en la reunificación alemana tras la caída del muro de Berlín.
Después de las exequias, el féretro del expresidente será trasladado a Texas de nuevo, para recibir el jueves un último adiós por parte de su familia.
Los restos de George H. W. Bush descansarán, finalmente, junto «al amor de su vida», como definía siempre a su esposa Barbara Bush, en la Biblioteca Bush situada en la localidad de College Station (Texas), a 160 kilómetros de Houston.