Personas caminan en el casco histórico de Tegucigalpa (Honduras). EFE/Humberto Espinoza/Archivo

Tegucigalpa – La economía hondureña se contraerá alrededor del 7 % este año por los efectos de la pandemia del coronavirus, para recuperarse y crecer cerca del 5 % en 2021, señaló este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Tegucigalpa.

La pandemia de coronavirus ha «ralentizado» la actividad económica más de lo previsto, indicó una misión del organismo crediticio, que hoy concluyó una visita a la capital hondureña, en una rueda de prensa acompañada de autoridades del Gabinete Económico de Honduras.

El aumento de contagios por la enfermedad «retrasó la salida gradual del confinamiento requerido para aliviar las presiones sobre el sistema de salud y proteger vidas», añadió.

Lo anterior, sumado al entorno externo débil, impactó en el crecimiento y las perspectivas fiscales, señaló la misión del FMI.

La misión del organismo indicó que prevé que la economía «se contraiga alrededor de un 7 % y se recupere cerca de un 5 % el próximo año».

Destacó además que la resiliencia de las remesas y los bajos precios del petróleo han respaldado la posición externa del país centroamericano.

La misión del FMI, encabezada por Esteban Vesperoni, conversó con autoridades hondureñas sobre la tercera revisión del Programa de Honduras apoyado por el organismo bajo el Acuerdo Stand-by (SBA) y el Acuerdo de Facilidad de Crédito (CFA).

Las conversaciones de la misión del FMI y las autoridades hondureñas sobre el apoyo del Fondo a las políticas económicas de Honduras y la implementación paulatina de medidas de emergencia en respuesta a la pandemia fueron «muy productivas», subrayó Vesperoni.

El personal técnico del FMI propone completar la tercera revisión permitiendo el desembolso de 88 millones de dólares, sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del organismo crediticio.

RESPUESTAS FRENTE A LA PANDEMIA

El FMI destacó que Honduras ha adoptado una serie de «respuestas» de política fiscal, monetaria y financiera frente a la pandemia.

Una flexibilización incorporada a la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) ha permitido a las autoridades de Honduras «responder a la crisis con un aumento temporal del déficit del sector público no financiero en 2020-21», añadió.

Aseguró además que el aumento del déficit obedece principalmente a la «reducción de los ingresos fiscales, mientras que los gastos de emergencia para hacer frente a la crisis sanitaria, humanitaria y económica se han compensado en gran medida mediante reasignaciones presupuestarias».

«El compromiso de las autoridades con la prudencia fiscal a mediano plazo, con un retorno proyectado al límite de déficit de la LRF en 2022, ha sido fundamental para mantener la confianza y el acceso a los mercados internacionales de capital», enfatizó.

Resaltó también que Honduras ha tomado medidas monetarias y financieras decisivas para «amortiguar el impacto de la crisis, incluidas la reducción de la tasa de política monetaria, la provisión de liquidez y la implementación de esquemas para garantizar nuevos créditos tanto para Pymes como para grandes empresas, y apoyar la reestructuración de los créditos».

ESFUERZOS NOTABLES PARA SOLVENTAR DESAFÍOS

La misión del Fondo Monetario indicó que las autoridades hondureñas realizan «esfuerzos notables» para adoptar acciones correctivas para solventar los desafíos de implementación que se enfrentaron en la fase inicial de la emergencia.

Estos desafíos estuvieron asociados con «fallas en los procedimientos de emergencia adoptados para permitir la ejecución rápida de la atención médica y otros gastos críticos», señaló.

«El sólido sistema de monitoreo introducido por las autoridades para el gasto relacionado con la pandemia y la supervisión de la sociedad civil ayudaron a identificar problemas en la ejecución inicial de estos gastos de emergencia», afirmó.

Las acciones correctivas, agregó, incluyen la intervención de la agencia inicialmente a cargo de las compras de emergencia y la transferencia de estas responsabilidades a otras agencias especializadas, así como mejoras adicionales a los procesos y controles internos para estas compras y su comunicación de manera transparente.

A pesar de los desafíos planteados por la pandemia, las autoridades de Honduras han «logrado importantes avances en la implementación de las reformas estructurales necesarias para fomentar un crecimiento fuerte e inclusivo, en particular para mejorar la gobernanza y el entorno empresarial», aseguró la misión del FMI.

Las autoridades hondureñas también mantienen su compromiso de «movilizar ingresos para proteger el gasto y la inversión social, reformar el sector eléctrico y continuar fortaleciendo la política monetaria y los marcos de regulación y supervisión financiera», destaca la declaración de la misión del organismo multilateral.

Estas reformas, según el organismo, continúan «fortaleciendo los marcos de política económica en Honduras», país que acumula 96.150 casos de coronavirus y 2.661 decesos por el virus.

Los representantes del organismo financiero se reunieron en Tegucigalpa con altos funcionarios del Gabinete Económico, autoridades de las secretarías de Salud, Trabajo y Seguridad Social, y Desarrollo e Inclusión Social, entre otros sectores.