Los Ángeles – El gobernador de California, Gavin Newsom, finalizó una visita de tres días a El Salvador con la promesa de proteger a los centroamericanos que viven en el «Estado Dorado» y arremetió contra las políticas antiinmigrantes de la administración de Donald Trump.
Newsom, quien viajó a la nación centroamericana junto a su esposa, Jennifer Siebel Newsom, inició la visita el pasado domingo en la tumba de san Óscar Romero, arzobispo de San Salvador asesinado de un disparo el 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital La Divina Providencia.
En El Salvador, Newsom se reunió con el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, así como con el recién electo presidente Nayib Bukele, quien tomará posesión el 1 de junio de 2019.
Conversó además con líderes políticos, empresarios y hasta deportados, según un comunicado de prensa de la Oficina del Gobernador fechado hoy.
Se trató de la primera visita a «un país hermano» que realizó Newsom, quien fue recibido por Jean Manes, la embajadora de Estados Unidos en El Salvador.
«Es la inseguridad y falta de oportunidades (de empleo) lo que contribuye a la emigración», expresó Newsom hoy en el comunicado de prensa.
«En lugar de apoyar los caminos hacia la seguridad y las oportunidades para los países centroamericanos, la Casa Blanca está recortando la ayuda y alimentando aún más el camino hacia la emigración», criticó.
El político demócrata arremetió ante la prensa salvadoreña contra el presidente estadounidense, Donald Trump, por recortar presupuestos de ayuda a los países del Triángulo Norte de Centroamérica, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras.
Newsom criticó a la Administración estadounidense por no «visitar» la región centroamericana para conocer de parte de líderes sociales, religiosos, defensores de derechos humanos y académicos la razón por la que la gente emprende el rumbo norte.
«Leer sobre los desafíos humanitarios en Centroamérica es muy diferente a verlos de primera mano», aseguró Newsom.
«Escuché historias horribles, desde mujeres encarceladas por abortos involuntarios, hasta niños asesinados (por pandilleros) por ir por la calle equivocada de camino a la escuela», apuntó el político.
La comunidad de salvadoreños en EEUU es de un aproximado de 3 millones de personas, quienes según cifras del Banco Central de Reserva de El Salvador, hasta el tercer trimestre de 2017, solo en concepto de remesas familiares, enviaron 3.684.5 millones de dólares.
De estos cerca de 3 millones, más de 1 millón de salvadoreños viven en California.
Entre los alivios legales para salvadoreños y otros centroamericanos que residen en territorio californiano, Newsom promete apoyar el conocido proyecto de «Ley de los sueños y promesas» de la Casa de Representantes, que aboga por residencia permanente, con un paso a la ciudadanía para estudiantes que ingresaron de pequeños a EEUU, los conocidos como «soñadores».
Además, promete apoyar a las personas que poseen documentos del Estatus de Protección Temporal (TPS) y otros amparados por la Partida Forzada Diferida (DED).
En enero del año pasado, la Administración de Donald Trump anunció la suspensión del TPS para los salvadoreños, decisión que envuelve un drama social y humano, con familias que se enfrentan a una separación.
Esta suspensión afecta a 190.000 salvadoreños que tramitaron el TPS a raíz de dos terremotos en 2001, un permiso que vence en septiembre de este año.
De igual manera, Newsom ofreció «representación legal integral para inmigrantes y solicitantes de asilo en California» y otros servicios de «reunificación familiar».