UNICEF México. Hay muchos niños entre los migrantes centroamericanos que caminan hacia Estados Unidos. Esta foto fue tomada en Tapachulas, Chipas, México.

Washington – El Gobierno del presidente Joe Biden intensifica sus esfuerzos para «dar el cuidado apropiado» a los migrantes menores de edad bajo su custodia y ubicarlos con adultos responsables, afirmó este lunes el secretario de Salud, Xavier Becerra, quien aseguró que la Administración federal está haciendo “progresos” en la materia.

El funcionario hizo hoy su segunda visita al centro de alojamiento de niños migrantes en Fort Bliss, Texas, donde estuvieron el viernes pasado la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

Las visitas de funcionarios de alta jerarquía siguieron a un informe divulgado la semana pasada de la cadena de televisión CBS según el cual los menores padecen «desesperanza y aislamiento».

De acuerdo con CBS, «el nivel de angustia entre los niños y niñas en el campamento en el desierto de Texas es tan alarmante que son vigilados constantemente por incidentes de daño autoinfligido, ataques de pánico e intentos de escape».

«Cuando hay denuncias de abuso o daño, las investigamos de inmediato. Asimismo, como corresponde, informamos de esas denuncias a las autoridades policiales locales», indicó Becerra, quien anunció que próximamente visitará otro de esos centros en Pomona, California.

Becerra dijo que actualmente hay 790 menores alojados en el campamento dentro de la guarnición militar texana, a unos 12 kilómetros al norte de El Paso, y señaló que esto es una gran mejoría frente a los 4.900 niños y niñas que allí había durante su primera visita en marzo.

«Para nosotros es tremendamente importante dar a esos niños los servicios adecuados», añadió el funcionario, quien asimismo agradeció las donaciones de ropa, libros y juguetes, y dijo que hay unos 400 empleados de agencias federales que se han ofrecido como voluntarios para atender a los menores.

La Red Fronteriza de Derechos Humanos y otras organizaciones convocaron a una manifestación para este lunes en el Parque Jorge Almada de El Paso para exigir la clausura del centro de internamiento de los niños en Fort Bliss, y que el Gobierno de Biden reúna a los menores con sus familiares.

“Ese campamento debe ser cerrado. No podemos tener niños allí, sin importar en qué condiciones dicen que los tienen. Sé que la Administración argumenta que hay un problema de infraestructura, pero ¿qué clase de mensaje envía con ello? ¿son (los niños) lo suficientemente peligrosos para ser ubicados en una base militar?”, cuestionó recientemente Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza.

Actualmente hay unos 14.800 migrantes menores de edad bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), una dependencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que se ocupa de estos niños hasta que se encuentren adultos responsables que se hagan cargo de ellos.

El arribo de migrantes indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos comenzó a incrementarse en mayo del año pasado, y entre ellos el contingente de niños y niñas se multiplicó a comienzos de este año cuando el Gobierno llegó a tener bajo su custodia a más de 20.000 menores de edad.

La mayoría de estos niños migrantes tienen familiares en Estados Unidos y la ley exige que no permanezcan bajo custodia de la Patrulla Fronteriza por más de 72 horas hasta su transferencia a ORR o a los familiares.

La Administración del hoy expresidente Donald Trump optó por expulsar de inmediato a todos los migrantes, incluidos los que solicitaban asilo, en tanto que el Gobierno de Biden ha abierto la puerta para los menores de edad que migran solos.

«Estamos lidiando con un sistema migratorio quebrantado. La falta de reparación de nuestras leyes de inmigración está a la vista, claramente, cuando enfrentamos situaciones como esta con la llegada de menores de edad sin compañía de adultos», dijo Becerra.

«Esperamos que el Congreso dé soluciones. El presidente Biden ya presentó una propuesta con soluciones y le toca al Congreso considerar esa propuesta para tener un sistema que funcione», continuó.

De acuerdo con el funcionario, el HHS tiene «el deber legal de cuidar de los menores no acompañados, y una segunda obligación es hallar custodios adecuados para cada uno de estos menores».

«Estamos haciendo progresos. Tratamos de asegurarnos de que (los menores) tengan el mejor cuidado posible mientras están bajo nuestra custodia, al tiempo que trabajamos para reducir el hacinamiento», puntualizó