Washington – El gobierno del presidente, Joe Biden, ha ordenado a las autoridades de inmigración que eviten el arresto de migrantes embarazadas, lactantes o en periodo postparto, y estipuló nuevas normas para el tratamiento de esas mujeres, informaron este viernes medios nacionales.
Las preocupaciones por la suerte de migrantes indocumentadas que han parido recientemente en Estados Unidos llevó a grupos que abogan por los inmigrantes a demandar esta semana de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) una explicación por la expulsión del país de madres migrantes y de sus bebés que, por haber nacido en Estados Unidos, son ciudadanos de este país.
«La demanda busca develar los registros relacionados con una tendencia ampliamente informada de deportar a las madres y sus bebés recién nacidos a pocas horas de su alta en hospitales y centros médicos de Estados Unidos donde las madres dieron a luz», señalaron los demandantes.
«Ninguna madre debería experimentar el horror de que la trasladen al otro lado de la frontera a pocos días de dar a luz», dijo Trina Realmuto, directora ejecutiva de la Alianza Nacional de Litigio de Inmigración.
El 1 de julio pasado el director interno del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), Tae Johnson, ordenó a los funcionarios de su agencia que ubiquen a las mujeres «en instalaciones apropiadas para atender su cuidado».
«En general ICE no debería detener, arrestar o poner bajo su custodia por una infracción administrativa de las leyes de inmigración a personas que se sepa que están embarazadas, en periodo postparto o amamantando, a menos que su liberación esté prohibida por ley o circunstancias excepcionales», indicó el memorando de Johnson.
Un memorando emitido en 2017 por el gobierno del entonces presidente, Donald Trump, había eliminado la mención de que, en ausencia de circunstancias extraordinarias, las mujeres embarazadas en general no debían ser detenidas.
Según un informe de 2019 de la Contraloría General -la agencia del Congreso que audita al gobierno- ICE había detenido el año anterior a 2.089 mujeres embarazadas y 381 mujeres que amamantaban.
Este cambio en el trato a las mujeres embarazadas, lactantes y en periodo postparto es un paso más del Gobierno de hacer más «humana» la política migratoria de Estados Unidos, tras el endurecimiento de la misma durante la administración Trump.
Desde mayo de 2020, todavía con el republicano en el poder, se ha ido registrando un constante aumento en la llegada de inmigrantes a la frontera con México, tendencia que se ha disparado desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero, y en mayo pasado se «interceptaron» a más de 180.000 indocumentados y solicitantes de asilo, la cifra más alta en dos décadas.