Lima – El Gobierno de Perú calificó de inaceptable la intención de Henry López, alcalde de la ciudad andina de Huancayo, ubicada en el centro de país, de declararla «libre de venezolanos» por medio de una ordenanza municipal.
El Ministerio de Cultura consideró en un comunicado que estos planteamientos son inadmisibles en un Estado democrático y respetuoso de los derechos fundamentales.
Por ello, rechazó cualquier acto de discriminación y xenofobia y exhortó al resto de autoridades peruanas a promover una cultura de paz basada en la solidaridad y la convivencia armoniosa, que favorezca la integración de los migrantes.
El alcalde de Huancayo, Henry López, aseguró que la ordenanza municipal que prepara para que su ciudad esté «libre de venezolanos» contempla llevar a la Policía «para que lo puedan deportar» a todo aquel venezolano que encuentren en las calles sin un permiso de residencia ordinario.
López culpó a la «creciente y descontrolada» presencia de venezolanos en su ciudad del incremento de la informalidad laboral, el comercio ambulatorio y de actos vandálicos.
Las polémicas declaraciones del alcalde de Huancayo fueron rápidamente respondidas por Carlos Scull, el embajador en Perú del líder de la Asamblea Nacional (parlamento) de Venezuela, Juan Guaidó, a quienes más de 50 países lo reconocen como el presidente interino del país.
«La gran mayoría de los venezolanos son gente trabajadora que escapan de una crisis humanitaria ocasionada por el régimen criminal de Maduro. Lo que quieren es trabajar, sacar adelante a sus familias y aportar lo mejor de ellos para el desarrollo del Perú, que es un país amigo», escribió Scull en redes sociales.
Asimismo, la ONG Unión Venezolana en Perú, que dirige el exdiputado venezolano Óscar Pérez, rechazó cualquier campaña de discriminación y solicitó este sábado públicamente una reunión con el alcalde de Huancayo para plantear proyectos de integración y desarrollo social para la región.
Perú es el segundo país que más venezolanos ha recibido en los dos últimos años al acoger a unos 700.000 de los 3,4 millones que la ONU calcula que han abandonado Venezuela en los dos últimos años a causa de la crisis política, económica y humanitaria que atraviesa el país gobernado por el presidente Nicolás Maduro.
Hasta finales del pasado año, los venezolanos llegados a Perú podían solicitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), un visado extraordinario de residencia que ya tienen 285.000 de ellos, mientras que otros 205.000 todavía están en trámite en la Superintendencia Nacional de Migraciones.