Madrid.- La ministra española de Defensa, Margarita Robles, calificó este viernes de «muy lamentable» la actitud del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en relación con el buque humanitario español «Open Arms», que sigue a la espera de un puerto para desembarcar a los 134 migrantes que aún lleva a bordo.
«Nadie puede dar lecciones de solidaridad ni generosidad» al Ejecutivo español, que no va a aceptar de otros gobiernos que hagan «ningún tipo de crítica demagógica con algo tan importante como son las vidas humanas», resaltó la ministra en declaraciones a la prensa.
Salvini «se desacredita por sí solo», dijo Robles cuando fue preguntada por el hecho de que el ministro italiano pidió hace unos días que el buque se dirigiera hacia España, pues considera que es el país que debe hacerse cargo de los rescatados.
«La prueba es que la ministra de Defensa italiana, mi colega, a la que conozco, no ha aceptado los posicionamientos de Salvini y le ha puesto todo tipo de pegas», argumentó Robles, quien recalcó lo «profundamente solidaria» que es «España y su gente».
El barco, que pertenece a la ONG española de igual nombre, fue autorizado el jueves por un tribunal de Italia a entrar en aguas de ese país con los migrantes, rescatados en el Mediterráneo central, pero se mantiene a la espera frente a la isla de Lampedusa porque las autoridades no le han asignado ningún puerto donde desembarcar.
Una portavoz de la Comisión Europea explicó este viernes que la falta de un país dispuesto a permitir el desembarco está bloqueando una solución de la crisis, pese a la oferta de seis Estados miembros de la UE, incluida España, de acoger a parte de esa personas.
La ministra Robles recordó la cantidad de rescates de migrantes que cada día efectúan los servicios españoles de socorro en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán.
«Y lo hacemos -añadió- sin ese exceso de publicidad que hace Salvini, que está claramente en campaña electoral, pero que es desacreditado por su propio Gobierno».
«España está profundamente comprometida con la Unión Europea en dar respuestas a las situaciones de inmigración, teniendo en cuenta la realidad, con mucha generosidad, prudencia y muchísima discreción, de acuerdo con el derecho marítimo», insistió, pues «lo importante no es la foto final, sino el resultado».