Washington – El Gobierno federal calificó este miércoles de «desafortunado» el hecho de que más de un centenar de los inmigrantes que ha deportado a Guatemala desde que empezó la pandemia hayan dado positivo por coronavirus, y aseguró que está procesando una petición para enviar respiradores a ese país.
En una entrevista telefónica con Efe, un funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. achacó a una «probable falta de comunicación» la frustración que expresó la semana pasada el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, cuando opinó que Washington no trata a su país como a un «aliado».
«Hemos sido muy, muy proactivos en nuestra asistencia a Guatemala, tanto en el apoyo médico como en la ayuda extranjera y la relacionada con el COVID», dijo el funcionario, que habló con Efe bajo condición de anonimato.
La fuente reconoció que Estados Unidos «ha devuelto inmigrantes a Guatemala que han dado positivo» por COVID-19, pero aseguró que está «trabajando estrechamente» con las autoridades guatemaltecas «para evitar que eso pase» de nuevo.
«Es desafortunado, pero no fue intencionado, y estamos en conversaciones diarias con ellos sobre cómo podemos desarrollar protocolos que sean mutuamente satisfactorios», agregó el funcionario.
En los últimos dos meses, Guatemala ha recibido al menos a 102 migrantes deportados contagiados de coronavirus procedentes de EE.UU., de acuerdo a datos difundidos el 11 de mayo por el Instituto Guatemalteco de Migración.
PETICIÓN DE RESPIRADORES
El funcionario también negó que exista «ninguna conexión» entre la ayuda para luchar contra el coronavirus que Estados Unidos está proporcionando a los países de Centroamérica y su grado de cooperación con Washington en materia de migración.
Hace un mes, el presidente estadounidense, Donald Trump, telefoneó a los líderes de El Salvador, Nayib Bukele; y Honduras, Juan Orlando Hernández; y les prometió que les enviaría respiradores para combatir los estragos de la pandemia.
Trump no telefoneó con la misma oferta a Giammattei, algo que algunos observadores relacionaron con la decisión de Guatemala -ya revertida- de suspender temporalmente los vuelos de migrantes deportados desde Estados Unidos debido al coronavirus, mientras que Honduras y El Salvador siguieron recibiéndolos sin interrupciones.
El funcionario negó que hubiera ninguna relación entre ambos factores, y explicó que él mismo participó en una llamada telefónica por esas fechas entre Giammattei y el encargado de las Américas en la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone.
En esa llamada, aseguró, «el presidente (Giammattei) fue explícito al afirmar que no necesitaba respiradores», algo que -según la fuente- puede ayudar a explicar por qué no hubo una llamada directa con Trump, quien se ha dedicado a ofrecer personalmente esas máquinas de las que EE.UU. tiene excedente.
La llamada con Giammattei sí ayudó a Guatemala a aumentar su suministro de tests del coronavirus, dado que la Casa Blanca le «conectó con un proveedor» de ese tipo de pruebas, apuntó el funcionario.
«Al principio, Guatemala no necesitaba (nuestros) respiradores. Ahora sí, hemos recibido una petición y estamos procesándola. La recibimos justo ayer y estamos haciendo todo lo que podemos para ayudarles con esa necesidad», aclaró la fuente.
El funcionario también opinó que Giammattei está haciendo «un trabajo admirable dadas las circunstancias» en cuanto a la contención de la pandemia, que ya ha dejado 3.954 contagios confirmados y 63 fallecidos en Guatemala.