Barcelona (España) – Las solicitudes para votar por correo en las próximas elecciones en Cataluña (noreste) se triplicaron respecto a los anteriores comicios en esta región española, donde el temor a la covid-19 disparó además los recursos para evitar ser parte de mesas de votación.
El voto por correo en las elecciones catalanas del 14 de febrero creció un 350 por ciento con respecto a los anteriores comicios de 2017, con 284.706 solicitudes, informó este sábado la Generalitat, el Gobierno catalán.
Esta cifra es récord en unas elecciones en Cataluña, motivada por el contexto de pandemia de coronavirus, que animó a parte de los votantes a optar por esta modalidad para no tener que acudir el domingo 14 a un colegio electoral presencialmente.
En las elecciones del 21 de diciembre de 2017 fueron aceptadas 78.876 solicitudes, una cifra más parecida a la de anteriores comicios: en 2015 llegaron a 107.421, en 2012 fueron 63.142, en 2010 se quedaron en 45.000 y en 2006 el total fue de 41.551.
Ahora, los electores que tramitaron su solicitud, pues el plazo para pedirlo se cerró este viernes, tienen tiempo hasta el 12 de febrero para emitir su voto por correo.
Hasta esta jornada, según la Generalitat, ya enviaron su voto por correo 133.148 electores, muy por encima de los votos emitidos en el mismo periodo electoral en 2017: 56.866.
El inusual incremento del voto por correo coincide con un aluvión de recursos para evitar ser miembro de una mesa electoral, algo obligatorio para quienes sean seleccionados por sorteo, que de no acudir se arriesgan a multas e incluso penas de cárcel.
UNA CUARTA PARTE RECURRE PARA NO SER MESA ELECTORAL
De los 82.251 elegidos para ser presidentes o vocales de las 9.117 mesas electorales, al menos 21.180 presentaron alegaciones para que se les exonere de esta obligación, más del 25 por ciento, un porcentaje muy superior al habitual.
Ante esta situación el órgano electoral prevé formas para evitar que haya mesas de votación que no puedan crearse por falta de miembros, como la reasignación de suplentes de las ya constituidas a otras con vacantes.
El objetivo es evitar que las vacantes que pueda haber sean cubiertas, como prevé la ley, con los primeros electores que acudan, ya que la primera franja horaria está reservada para personas mayores, dentro de las medidas para reducir el riesgo del contagios, y éstas son grupo vulnerable ante la covid-19.
Quienes recurren alegan motivos como el ser grupo de riesgo ante la covid-19, critican que se les obligue a ir mientras las autoridades tienen decretadas una serie de restricciones para evitar contagios y algunos dicen temer tanto al virus como las sanciones por no acudir a la mesa.
Cataluña suma 9.523 de los 61.386 fallecidos por esta enfermedad desde el inicio de la pandemia en marzo del año pasado en España, con 523.662 de los 2.941.990 casos positivos contabilizados en todo el país, según datos oficiales.
Las elecciones están previstas con medidas de bioseguridad en Cataluña, una región clave en la política y la economía españolas, gobernada ahora por un bloque de mayoría secesionista.