Roma – El barco Ocean Viking de la ONG francesa Sos Mèditerranée rescató hoy a 114 migrantes a bordo de una precaria lancha neumática en aguas internacionales frente a las costas de Libia, informó la organización en sus redes sociales.

Tras una pausa en la llegada de migrantes, el barco humanitario efectuó este nuevo rescate «tras una noche entera en su búsqueda» y explicó que a bordo iban muchas mujeres y niños pequeños, incluso un bebe de 11 días.

En estos días también llegó al Mediterráneo central para tareas de vigilancia y rescate el barco GeoBarents de la ONG Médicos sin Fronteras.

Ante las negativas de Malta de recibir migrantes rescatados por ONG, Italia sigue siendo el único país del Mediterráneo central que se ocupa de sus llegadas.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, afirmó este miércoles en que llevará al Consejo Europeo de hoy el tema migratorio «con absoluta determinación, también tras el elevado número de llegadas que se han producido en los últimos meses».

Y señaló que en Italia «los desembarques mensuales nunca han caído por debajo de los 6.900 al mes desde julio y alcanzaron un máximo de más de 10.000 en agosto. Mientras que hasta el pasado 14 de diciembre, 63.062 personas han llegado a las costas del país y en 2019 fueron 11.097 y en 2020 fueron 32.919».

Y constató que «con la introducción de restricciones pandémicas, se han detenido las ya esporádicas redistribuciones entre países europeos de inmigrantes desembarcados en Italia» por lo que «se seguirá pidiendo una gestión compartida, solidaria, humana y segura».

Instó a «promover corredores humanitarios desde terceros países hacia los Estados miembros de la UE» porque «no basta con que Italia los aplique por sí sola: se necesita un compromiso europeo claro».

«Necesitamos fortalecer los canales de migración legal, porque representan un activo, no una amenaza para nuestra sociedad», aseveró, pero que, al mismo tiempo, «existe la necesidad de una gestión compartida, rápida y eficaz de las devoluciones».