EFE/EPA/CESARE ABBATE

Roma – El barco de la ONG española Open Arms rescató hoy a 43 migrantes que se encontraban a la deriva en el Mediterráneo Central y con esta son tres las naves humanitarias, y cerca de 250 personas que esperan que las autoridades maltesas o italianas concedan un puerto para desembarcar.

Open Arms confirmó a EFE que tras localizar un «viejo y precario cascarón con 43 personas a la deriva en aguas internacionales, de ellos 13 menores y 2 mujeres, una de ellas embarazada» procedieron a trasladarlos a bordo durante la madrugada.

Este sábado también se produjo el rescate de 90 personas por parte del barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Watch, que denunció haber sido amenazada por la Guardia costera libia que disparó al aire para intentar alejarles y que no pudieran socorrer a esas personas.

En un mensaje en Twitter de Sea Watch italia se explicó que después la Guardia costera libia se alejó del área, pero interceptó otra embarcación para conducirla a su país.

Continúa la espera para el barco Ocean Viking de las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y la francesa SOS Mediterranée que desde hace nueve días espera un puerto para poder desembarcar a las 104 personas rescatadas, entre ellas 8 niños, ocho chicas adolescentes y 10 mujeres.

«La mayor parte de ellas ha sufrido abusos en Libia. Tras nueve días de espera en el mar, los líderes de la UE tienen que actuar con humanidad y consentir que puedan desembarcar», escribió MSF en Twitter.

El pasado 25 de octubre, la ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, mantuvo una reunión en Roma con representantes de organizaciones humanitarias que salvan vidas en el Mediterráneo para abordar el fenómeno de la migración.

Sin embargo el nuevo Gobierno que desde agosto está formado por los antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata no ha dado una solución para que el Ocean Viking pueda desembarcar.

Hace algunas semanas, los ministros de Interior de Alemania, Francia, Italia y Malta llegaron a un acuerdo en La Valeta para la reubicación en estos países de los migrantes rescatados por las ONG. Sin embargo no parece estar funcionando por la falta de un acuerdo con el resto de Estados miembros de la UE.