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Ciudad del Vaticano – El papa aseguró hoy que «la fraternidad es el gran desafío de nuestros tiempos», porque «o somos hermanos o somos enemigos», durante un encuentro virtual con el Gran imán Ahmed al Tayeb, jeque de la institución más importante del islam suní, Al Azhar, con ocasión del primer Día Internacional de la Fraternidad Humana instituido por la Asamblea General de la ONU.

«Hoy no hay tiempo para la indiferencia», dijo Francisco en la cita, en la que también estuvo presente el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, a quien se concedió el Premio Zayed a la Fraternidad Humana, junto a la activista marroquí por el diálogo cultural en Francia Latifa Ibn Ziaten,

El pontífice quiso agradecer a Al Tayeb su «compañía en el camino por la reflexión y la redacción» del documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz mundial y la Convivencia común, que firmaron durante el viaje del papa a los Emiratos Árabes Unidos tras trabajar juntos durante meses en su elaboración.

«Su testimonio me ayudó mucho porque fue valiente. Yo sé que no era una tarea fácil. Pero con usted pudimos hacerla juntos, y ayudarnos mutuamente. Lo más lindo de todo es que ese primer deseo de fraternidad se fue consolidando en verdadera fraternidad. Gracias hermano, gracias», dijo.

También agradeció al jeque Mohammed bin Zayed de Abu Dhai y al juez Abdel Salam, secretario general del Alto Comité de la Fraternidad Humana, sus esfuerzos «para lograr seguir adelante en este camino» y «apostar por la fraternidad, porque hoy la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad».

«Hoy no hay tiempo para la indiferencia», aseguró, antes de añadir: «O somos hermanos -permítame-, o se viene todo abajo. Es la frontera. La frontera sobre la cual tenemos que construir; es el desafío de nuestro siglo, es el desafío de nuestros tiempos».

«Somos hermanos, nacidos de un mismo Padre. Con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos. Y respetando nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes, hay que construir esta fraternidad. No negociándola», insistió.

Francisco subrayó que «un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos» porque «la prescindencia es una forma muy sutil de la enemistad». «No sólo hace falta una guerra para hacer enemigos (…) Basta con mirar para otra parte, prescindiendo del otro, como si no existiera».

Al Tayeb, por su parte, mostró su «admiración y respeto» por su «hermano Francisco» y alabó su «mensaje de que todos somos hermanos», al tiempo que consideró el Día Internacional de la Fraternidad Humana, como un «acontecimiento histórico mundial para predicar un mensaje de paz a toda la humanidad».

El papa también tuvo palabras para los dos galardonados. A Antonio Guterres le agradeció «todos los esfuerzos que hace por la paz» y a Latifa Ibn Ziaten, que trabaja para el diálogo intercultural tras el asesinato de su hijo, le dio las gracias por » ser madre hoy de esta humanidad que te está escuchando y que aprende de vos: o el camino de la fraternidad, o hermanos, o perdemos todo».

El 21 de diciembre de 2020, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 4 de febrero como Día Internacional de la Fraternidad Humana.

Además se creó un Alto Comité para la Fraternidad Humana que está formado por diferentes líderes internacionales tanto religiosos como académicos y culturales que se inspiran en este documento para promover el mensaje de entendimiento mutuo y paz.