Ciudad del Vaticano – El papa Francisco invitó a los obispos que desde hoy asistirán al Sínodo sobre los jóvenes a que «miren de frente» a las situaciones de precariedad, exclusión y violencia que vive la juventud, durante la misa de apertura de esta asamblea que celebró en la Plaza de San Pedro.
Ante los 267 obispos que se reunirán desde hoy en el Sínodo para responder a las problemáticas de la juventud y el tema de las vocaciones, el pontífice pidió superar los «propios límites, errores y pecados» y ser «capaz de encontrar espacios para encender el corazón y discernir los caminos del Espíritu».
Durante esta reunión que concluirá el 27 de octubre con la aprobación de un documento final, el papa exhortó a ser capaces «de ensanchar horizontes, dilatar el corazón y transformar aquellas estructuras que hoy nos paralizan, nos apartan y alejan de nuestros jóvenes, dejándolos a la intemperie y huérfanos de una comunidad de fe que los sostenga, de un horizonte de sentido y de vida».
Durante las reuniones preparatorias a esta asamblea de los obispos, los jóvenes han hablado de una Iglesia alejada de sus problemas y poco atractiva, así como denunciado los escándalos de corrupción y de abusos.
«La esperanza nos interpela, moviliza y rompe el conformismo del siempre se hizo así y nos pide levantarnos para mirar de frente el rostro de nuestros jóvenes y las situaciones en las que se encuentran», les exhortó
E insistió en que esta esperanza pide a los obispos «trabajar para revertir las situaciones de precariedad, exclusión y violencia a las que están expuestos nuestros chicos».
«Ellos nos piden y reclaman una entrega creativa, una dinámica inteligente, entusiasta y esperanzadora, y que no los dejemos solos en manos de tantos mercaderes de muerte que oprimen sus vidas y oscurecen su visión», señaló.
Y por ello, el pontífice argentino pidió a los obispos que se pongan «a la escucha» y que abandonen posiciones de «autoreferencia» y posturas «eticistas o elitistas».
También Francisco dio la bienvenida a los dos obispos de China, por primera vez en la reunión del Sínodo tras la firma del reciente acuerdo provisional entre China y la Santa Sede para el nombramiento de los prelados.
«Démosles nuestra afectuosa bienvenida: gracias a su presencia, la comunión de todo el Episcopado con el Sucesor de Pedro es aún más visible», dijo Francisco saludando a Yang Xaoting y Guo Jincai, este último, uno de los siete que fueron legitimados por Francisco tras el acuerdo.
A los obispos les recordó que eran jóvenes y empezaban a dar sus primeros pasos en la Iglesia cuando se celebró el Concilio Vaticano II (1962-1965) y les recordó la frase del poeta alemán Friedrich Hölderlin: «Que el hombre mantenga lo que de niño prometió».
Las sesiones del Sínodo comenzarán en la tarde de hoy tras el discurso de apertura que les dirigirá el papa Francisco. EFE