Bangkok – El papa visitó hoy el templo conocido como Wat Pho en Bangkok para encontrarse con el patriarca supremo de los budistas tailandeses y donde abogó para que las religiones sean faros de esperanza y fraternidad.

En el segundo acto de su visita a Tailandia, donde llegó este miércoles, Francisco entró en el impresionante templo budista construido en 1860 y pudo saludar al patriarca Somdej Phra Maha Muneewong, de 92 años, a quien ya había conocido durante una visita en el Vaticano, en un nuevo paso del diálogo con representantes de esta confesión.

Como los monjes, el papa y toda la delegación se quitaron los zapatos para entrar en el templo y luego en la sala principal decorada con grandes centros de rosas se escucharon los discursos.

Afirmó Francisco que con este encuentro se quiere «acrecentar no sólo el respeto sino la amistad» entre ambas religiones, lo que sirve de ejemplo en un mundo en el que «se generan y propagan divisiones».

«Cuando tenemos la oportunidad de reconocernos y valorarnos, incluso desde nuestras diferencias ofrecemos al mundo una palabra de esperanza capaz de animar y sostener a los que resultan siempre más perjudicados por la división», sostuvo,

El papa destacó «la importancia de que las religiones se manifiesten cada vez más como faros de esperanza, en cuanto promotoras y garantes de fraternidad».

E instó a impulsar entre los fieles de ambas religiones «el desarrollo de nuevas imaginaciones de la caridad, que sean capaces de generar y aumentar iniciativas concretas en el camino de la fraternidad, especialmente con los más pobres, y en referencia a nuestra tan maltratada casa común».

En la jornada de hoy, además de pronunciar un discurso ante las autoridades tailandesas, Francisco visitará el hospital Saint Louis, el centro católico de salud más grande de Tailandia, fundado hace 120 años.

Por la tarde se reunirá con el rey Rama X, en una visita totalmente privada, y celebrará misa en el estadio de fútbol de la capital, Bangkok.