Ciudad del Vaticano – El papa Francisco urgió hoy a encontrar una solución pacífica «por el bien de todos» en la mesa de negociación entre el Gobierno de Nicaragua y la alianza opositora, que busca superar la crisis que estalló hace casi un año en el país.
El pontífice aludió a la situación en Nicaragua tras el rezo del Ángelus dominical, cuando recordó ante los fieles que desde el 27 de febrero se dan en ese país centroamericano «importantes negociaciones para resolver la grave crisis socio-política».
«Acompaño con la oración esta iniciativa y animo a las partes a encontrar en la mayor brevedad una solución pacífica por el bien de todos», instó desde la ventana del Palacio Apostólico.
Nicaragua está inmersa en la peor crisis social desde que el sandinista Daniel Ortega regresara al poder en enero de 2007, como consecuencia de las protestas callejeras que estallaron el 18 de abril de 2018 por una impopular reforma del seguro social.
Unas manifestaciones que exigen la renuncia del mandatario tras casi doce años en el poder de forma consecutiva y veintitrés incluyendo cuando encabezó el primer régimen sandinista (1979-1990).
Esta situación ha causado 325 muertos y cientos de presos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aunque algunos organismos humanitarios locales elevan a 561 las víctimas mortales, además de actos violentos y ataques también a los obispos del país.
El Ejecutivo de Daniel Ortega solo reconoce 199 víctimas mortales y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.
Desde el 27 de febrero pasado el Gobierno y la oposición participan de una mesa de negociaciones para buscar una solución a esta situación de violencia.
Este proceso cuenta como mediadores con la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, representada por el exguerrillero tupamaro y exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, así como el nuncio apostólico en el país, Waldemar Stanislaw Sommertag.