Washington – El Departamento de Defensa de Estados Unidos aprobó este lunes el envío de 320 soldados adicionales a la frontera con México para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la gestión de la actual crisis migratoria, según un comunicado.
Estos nuevos soldados asistirán a los agentes fronterizos, entre otras funciones, con el transporte de migrantes o «monitoreando el bienestar» de los indocumentados bajo custodia.
También se encargarán de tareas administrativas y de distribución de alimentos, así como de asistencia legal al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, autoridades migratorias) con abogados para ayudar en el proceso de deportación.
El envío responde a una petición al Pentágono del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado tanto de la seguridad fronteriza como de la inmigración, y tendrá un coste de 7,4 millones de dólares hasta el 30 de septiembre, fecha por ahora prevista para su repliegue.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, que hasta hace algunas semanas era el jefe de la Patrulla Fronteriza, reconoció a finales de marzo que sus agentes están desbordados ante la oleada migratoria actual.
«La Patrulla Fronteriza enfrenta una crisis humanitaria y de seguridad sin precedentes en toda su frontera sur», dijo, al advertir también que las comisarías del cuerpo están masificadas.
En marzo, cerca de 100.000 inmigrantes cruzaron irregularmente la frontera sur, una cifra sin precedentes en el último lustro.
Es precisamente por esto que el DHS ha pedido este refuerzo de personal que le ayude a gestionar el número de inmigrantes para poderse centrar así en sus funciones de seguridad fronteriza.
Estos 320 soldados se unirán a los cerca de 5.000 militares que hay ya desplegados en la zona fronteriza, 2.900 dependientes del Pentágono y cerca de 2.000 reservistas de la Guardia Nacional, centrados en funciones de construcción y mejora de vías, instalación de alumbrado y refuerzo del muro que separa EE.UU. de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hace días que las tropas ya iban camino de la frontera, aunque el Pentágono desmintió entonces ese extremo.
Este lunes, tras el anuncio del envío de soldados, Trump dijo en Twitter que México es «uno de los países más peligrosos del mundo».
«Los coyotes y los carteles controlan totalmente el lado mexicano de la frontera sur. Tienen laboratorios cerca donde fabrican drogas que venden en EE.UU. México, uno de los países más peligrosos del mundo, debe erradicar ya este problema. También, detener la migración a EE.UU.», dijo el mandatario. EFE