Washington – La batalla comercial que libran EE.UU. y China mermará su crecimiento en 2019 y 2020 y la ralentización de las dos potencias arrastrará a toda la economía mundial, que este año crecerá solo un 3 %, su menor ritmo desde la crisis financiera, ha advertido este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El crecimiento continúa debilitado por el incremento de las barreras comerciales y las tensiones geopolíticas», indicó la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, al presentar el informe de Perspectivas Económicas Globales.
«La economía global está en un frenazo sincronizado y estamos, de nuevo, revisando a la baja el crecimiento para 2019 al 3 %, su ritmo más bajo desde la crisis financiera global», recalcó Gopinath.
Tanto China como EE.UU., protagonistas de la guerra comercial, ven rebajadas sus previsiones de crecimiento y ahondan su desaceleración.
Según los cálculos del organismo, el país asiático crecerá un 6,1 % este año y un 5,8 % el que viene, una y dos décimas menos, respectivamente, que lo previsto en julio, y por debajo del 6,6 % de 2018.
Este descenso en la tasa de crecimiento chino no solo se explica por la escalada arancelaria, ya que refleja también la menor demanda interna por las medidas para reducir la deuda.
EE.UU. crecerá un 2,4 % en 2019, dos décimas menos de lo previsto antes, y un 2,1 % en 2020, dos décimas por encima del pronóstico de julio, lo que supone una clara moderación tras el aumento del PIB del 2,9 % que registró en 2018.
La pugna entre Washington y Pekín, que se prolonga ya durante más de un año, tiene cada vez más impacto a escala internacional.
«Las sucesivas rondas de subidas arancelarias y represalias entre ambas potencias tienen ya importantes consecuencias globales al contribuir al repliegue general en la confianza y la inversión empresarial y el frenazo en el comercio global», señala el FMI.
Para 2020, según los cálculos del organismo, la guerra comercial entre ambos reducirá el PIB global el 0,8 %.
La eurozona mantiene su atonía y este año y el próximo crecerá el 1,2 % y el 1,4 %, respectivamente, afectada por el empeoramiento de las previsiones en Alemania e Italia.
«En la zona euro, la debilidad en la demanda extranjera y una reducción en los inventarios (como reflejo de una floja producción industrial) han puesto un freno en la expansión desde mediados de 2018», apunta el Fondo.
España sigue siendo una excepción dentro del club europeo, ya que crecerá el 2,2 % en 2019, un avance que, si bien es una décima menor al pronosticado anteriormente, es el mayor entre los países del euro.
Otros países que tendrán una evolución económica más débil son Rusia, con un crecimiento estimado del 1,1 % este año y un 1,9 % el próximo, o Arabia Saudí, que crecerá apenas un 0,2 % este año debido a los bajos precios del petróleo.
Japón sigue anclado en sus históricas bajas tasas de crecimiento, con un pronóstico del 0,9 % en 2019 y del 0,5 % en 2020, mientras que la economía de Latinoamérica se estancará este año, con un PIB para el conjunto de la región que avanzará apenas el 0,2 %.
Las dos grandes economías de la región, Brasil y México, que van a crecer menos que en 2018, junto a la crisis de Argentina y de Venezuela explican el escaso crecimiento del PIB del conjunto de Latinoamérica.