Antigua (Guatemala) – El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, pidió hoy a los líderes iberoamericanos que hablen y se ocupen de la tragedia migratoria que vive la región.
Durante su discurso en la sesión plenaria de jefes de Estado y de Gobierno de la XXVI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Antigua, Moreno dijo que teniendo en cuenta la inclusión y el desarrollo no se puede dejar de hablar de la «tragedia humana» que «implica la migración forzada y el masivo movimiento de hermanos».
En el caso de su país, personas de nacionalidad venezolana, una situación por la que se celebró en Quito una reunión regional sobre movilidad humana con 11 países a la que se le dará seguimiento a finales de este mes, con otro encuentro.
El mandatario ecuatoriano explicó que el lema de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, una «Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible», es el «anhelo de todos los Estados miembros» y el camino a seguir para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
«Para nosotros la inclusión no es un término de moda ni una metodología, es una manera de ser, una manera de pensar, una manera de actuar», manifestó, y recordó que su país ha propuesto un comunicado especial a la Cumbre sobre la inclusión de las personas con discapacidad.
Pero Moreno insistió en que la prosperidad solo se puede lograr apoyando a los pequeños y medianos de sectores «olvidados» y abogó porque se constituya en un «modo de vida», ya que la sostenibilidad es lo único que evitará «la destrucción de nuestro planeta».
«Prosperidad significa más oportunidades para lo que menos tienen, igualdad para que todo el que quiera riqueza pueda generarla (…). Hablamos de una prosperidad compartida, un mundo donde la prosperidad de uno no limite bajo ninguna circunstancia la prosperidad del otro», proclamó, y agregó que Ecuador camina por ese camino porque ahora respiran «nuevos aires» y viven «un nuevo país».
El mandatario, que intervino en la plenaria junto a sus homólogos de la región, quien abogó porque la región aprenda a «disfrutar» de la inclusión y «dejar de padecerla, alabó el espacio iberoamericano, fruto del diálogo un encuentro de «voluntades diáfanas» y solidarias.