Jerusalén – El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, inauguró hoy en Jerusalén la embajada de su país ante Israel, convirtiéndose así en el cuarto país en hacerlo, siguiendo los pasos de Estados Unidos, Guatemala y Kosovo, pese a ser un movimiento diplomático delicado por el particular estatus de esa ciudad.
La ceremonia se llevó a cabo en la sede de la nueva embajada, en la parte occidental de la ciudad, y ante la presencia del primer ministro israelí, Naftali Benet.
Ambos líderes mantuvieron además una reunión bilateral y un encuentro con oficiales de ambos gobiernos, incluyendo sus respectivos ministros de Asuntos Exteriores.
Terminadas las reuniones, firmaron memorandos de entendimiento en los que abordaron distintos programas y proyectos en áreas como agricultura, agua, salud, educación e innovación.
«Hemos mantenido una excelente reunión con el primer ministro Naftali Benet y esperamos seguir construyendo la sólida relación entre nuestros dos países», señaló Hernández a través de su cuenta de Twitter, y celebró también la apertura de la nueva sede diplomática en Jerusalén, a la que describió como «capital eterna de Israel».
La Casa Presidencial hondureña también escribió un mensaje en la red social y apuntó que la inauguración de la nueva embajada es «un hecho histórico que marcará el futuro de las relaciones» con Israel.
«Señor presidente, es usted un verdadero amigo de Israel. El pueblo judío tiene una larga memoria, y se registrará en las páginas de la historia por haber hecho un acto valiente y correcto para el Estado de Israel», dijo Benet a Hernández en relación a la decisión de trasladar la embajada de su país desde Tel Aviv a la Ciudad Santa.
El primer ministro agradeció además a Hernández por el apoyo de su país a Israel en foros internacionales y destacó la amplia cooperación entre ambos, algo que aumentó este último año durante la pandemia de coronavirus, según dijo, y que buscarán profundizar en áreas como alta tecnología y cibernética.
Previo a la ceremonia, el líder centroamericano mantuvo un encuentro con el presidente israelí, Reuvén Rivlin, quien le agradeció «desde el fondo del corazón» por la decisión de trasladar su embajada y señaló que Honduras «está dando a conocer al mundo entero que Jerusalén es la ciudad de Dios».
Por otra parte, Hernández visitó también el Muro de las Lamentaciones, el sitio de culto más sagrado para el judaísmo, donde rezó junto a otros miembros de su delegación.
Luego se trasladó a la Iglesia del Santo Sepulcro, donde la tradición ubica la tumba de Jesucristo y que, al igual que el Muro de las Lamentaciones, se encuentra en la Ciudad Vieja, en la parte Este ocupada de la ciudad.
«La presencia de Dios se siente de una manera poderosa en el Santo Sepulcro, tumba de Nuestro Señor Jesucristo. La fe nos convierte en una pueblo fuerte, sin miedo para enfrentar los problemas, con esperanza para construir una nación más justa y solidaria», expresó desde allí.
Durante su visita, que terminará mañana, Hernández se reunirá además con empresarios, académicos, líderes religiosos y autoridades hospitalarias israelíes, según informó a Efe un portavoz de su oficina.
En 2019, durante su último viaje a Israel, el mandatario había inaugurado una oficina comercial con estatus diplomático en la Ciudad Santa, anticipado el traslado de la embajada desde Tel Aviv, que se demoró a causa de la pandemia.
El primer país en tomar esta decisión fue Estados Unidos, en 2018 y bajo el liderazgo del expresidente Donald Trump; seguido días después por Guatemala, y en marzo de este año Kosovo, tras ser reconocido por Israel, abrió su embajada en el país también en Jerusalén.
La República Checa y Hungría son los otros dos países que cuentan con oficinas diplomáticas en la urbe, dependientes de sus respectivas embajadas en Tel Aviv.
El estatus de Jerusalén es una cuestión delicada, ya que la parte este de la ciudad quedó ocupada por los israelíes en la Guerra de los Seis Días, de 1967, y en 1980 fue oficialmente anexionada y proclamada -de manera unilateral y contra el dictamen de la comunidad internacional- capital de Israel, lo que llevó a que los Estados retiraran de allí sus embajadas hasta lograr una solución negociada del conflicto.