McAllen (Texas, EEUU) – La Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, que encabeza la primera dama, Ana García de Hernández, confirmó en el puente Hidalgo de McAllen que el paso de personas se realiza en forma ordenada, buscando generar confianza y evitar que se vean obligadas a cruzar por el río Grande en su intento por entrar a Estados Unidos.

– El muro entre Reynosa y McAllen es de 80 millas de largo y 30 pies de alto, por lo que muchos hondureños desisten de intentar pasar.

Asimismo, García de Hernández y su comitiva presenciaron el proceso de las solicitudes de asilo que todos los días presentan cientos de personas, entre estos muchos hondureños que se arriesgaron a los peligros de la ruta migratoria.

El jefe de los puentes Hidalgo, Anzalduas y Phar, Carlos Rodríguez, aseguró que están cruzando por lo menos unas 60 personas a diario, de manera legal, y luego de cumplir con los trámites migratorios.

Afirmó que el trámite y el trato a los migrantes son muy detallados y precisos, con el objetivo de asegurar el traslado y su paso por los puentes, aunque el recomendado para el tránsito de personas es el de Hidalgo.

Según Rodríguez, el puente Hidalgo es un puerto de entrada muy activo en el que se atiende a los viajeros, los migrantes, y además se debe velar por la seguridad de Estados Unidos, entre otras funciones de las autoridades.

En el referido paso, ahora el proceso migratorio omite las detenciones de personas para acelerar los pases, y que el migrante tarde no más de 90 minutos en cruzar a Estados Unidos si cumple con los requisitos legales.

La primera dama hizo un ligero recorrido por un tramo del muro, de unas 80 millas de distancia entre las ciudades de Reynosa y McAllen.

Asimismo, reconoció Rodríguez que los puentes Phar, Anzalduas e Hidalgo son los más utilizados por los migrantes hondureños en su ruta hacia Estados Unidos y por ello es frecuente confirmar que una buena cantidad de compatriotas prefieren acceder a Estados Unidos por el puente Hidalgo.

Después, informó que el tránsito de migrantes por los puentes es muy controlado, evitando con ello los problemas que se pueden generar con traslados ilegales de personas.

De igual forma, aseguró que el muro entre Reynosa y McAllen es de 80 millas de largo y 30 pies de alto, por lo que muchos hondureños desisten de pasar por la zona y prefieren ingresar por Anzalduas.

El caso de Edward y su madre

En el momento en que la Fuerza de Tarea realizaba la visita, en la sala de solicitudes de asilo había 10 hondureños que trataban de confirmar su pase a Estados Unidos por medio de una solicitud realizada con dos semanas de antelación.

Entre ese pequeño grupo de migrantes estaban Steffany Michele Rodríguez, de 29 años, y su hijo Edward Isaac (8), quienes aguardaban en la sala de solicitud de asilos para confirmar su paso a Estados Unidos, pretendiendo finalizar su viaje en Nueva Jersey.

El muro entre Reynosa y McAllen es de 80 millas de largo y 30 pies de alto, por lo que muchos hondureños desisten de intentar pasar.

«Nos venimos porque queremos tener más dinero y una mejor vida», dijo Edward, mientras su mamá conversó por unos minutos con la Primera Dama, antes de acudir a la ventanilla de atención. Madre e hijo cumplían con todos los trámites y su paso era cuestión de horas.

En el lugar, la esposa del mandatario aprovechó para desearles éxitos a los viajeros y les recordó que Honduras siempre estará con sus puertas abiertas para recibirles nuevamente en caso que deseen regresar.