Madrid – El Real Madrid cerró el domingo su gira por Estados Unidos, donde volvió por primera vez desde 2019 debido a la pandemia del coronavirus, con un partido final contra la Juventus (victoria 2-0) que afianza el plan del italiano Carlo Ancelotti de cara a la Supercopa de Europa del próximo 10 de agosto y que deja solo una duda en el aire, la de si es necesario fichar a un ‘9’ suplente.

En el resto de apartados, el conjunto blanco demostró que, afortunadamante, pocas cosas han cambiado desde que hace dos meses ganara la 14ª Liga de Campeones en París al vencer 1-0 al Liverpool. El alemán Antonio Rüdiger y el galo Aurélin Tchouaméni llegaron en junio para apuntalar una plantilla en la que ‘Carletto’ tiene amplia variedad de opciones.

ANTONIO PINTUS, LA OTRA ESTRELLA

Una de las claves del gran éxito la pasada temporada del Real Madrid, al ganar la Supercopa de España, LaLiga Santander y la Liga de Campeones, fue el estado físico superior sobre el resto de rivales. Las ya históricas eliminatorias de ‘Champions’ las solventó en la parte final de los partidos e incluso en la prórroga, donde se mostró infinitamente superior a sus oponentes.

Un trabajo físico que tiene nombre y apellido: Antonio Pintus. Volvió al conjunto blanco el pasado verano como jefe de la preparación física tras una temporada en la que el equipo sufrió 62 lesiones, y su plan de trabajo colocó al equipo en la élite. Por eso su figura creció en importancia, como también ha ocurrido en la primera mitad de pretemporada.

El 8 de julio se puso manos a la obra con la mente puesta en el día 10 de agosto en Helsinki, donde el Real Madrid se jugará el primer título de la temporada, la Supercopa de Europa, frente al Eintracht de Fráncfort. Ese trabajo continuó en Los Ángeles y tras dos primeros partidos amistosos en los que se notó la carga de trabajo en las piernas, contra la Juventus se vieron los primeros frutos. Ahora, de vuelta en Madrid, el plan cambia. Bajón de intensidad para levantar el primer trofeo del año.

EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

“Yo a Casemiro, Kroos y Modric les llamo el triángulo de las Bermudas porque desaparece el balón ahí» esta ha sido la última definición que ha recibido el histórico centro del campo. El autor, un Ancelotti que se volvió a rendir a la ‘CMK’ tras su actuación frente a la Juventus.La alternativa, “el rock and roll” formado por los jóvenes Tchouaméni -quien ha impresionado esta pretemporada por su gran estado físico-, Camavinga y Valverde tendrá que luchar mucho por arrebatarles el sitio a “los clásicos”. Características bien diferenciadas entre los tríos que han sido patentes sobre el terreno de juego.

Es más, uno de los nombres propios de la pretemporada ha sido el de Dani Ceballos. El centrocampista acaba contrato el próximo 30 de junio y por esto, unido al fichaje de Tchouaméni, su futuro parecía estar lejos del Real Madrid, pero Ancelotti es un enamorado de su juego y es consciente de que es un futbolista diferente al resto que conforman la alternativa a la ‘CMK’. Por eso le dio minutos en los amistosos, y este ha puesto todo de su parte para tener un hueco en los planes de ‘Carletto’.

COURTOIS SIGUE EN LA 2021/2022

El belga Thibaut Courtois tuvo un verano relajado. No fue con Bélgica tras acabar la temporada con el Real Madrid para recuperarse de unos problemas musculares; y vaya si lo ha hecho. Nueve paradas hizo el guardameta en la final de la ‘Champions’, figura clave sin la que no se entendería dicho título y el resto de temporada del conjunto blanco. Incluso en las goleadas, Courtois siempre aparecía en la foto.

Contra el Barcelona, en el primer amistoso de la pretemporada, el Real Madrid perdió 1-0, y Courtois hizo cinco paradas -tres en los últimos diez minutos- que salvaron a los suyos.

El belga es el dueño absoluto de la portería del Real Madrid. El ucraniano Andriy Lunin ha demostrado merecer una oportunidad de jugar con más asiduidad, pero el nivel de Courtois le tapa el hueco a él como pasaría con cualquier otro guardameta en el mundo. Solo el excelso nivel de su compañero Karim Benzema la pasada campaña -44 goles y 15 asistencias en 46 partidos con la camiseta blanca- le impiden opositar al Balón de Oro.

LA RESURRECCIÓN DE HAZARD Y LA DUDA DEL ‘9’ SUPLENTE

La pretemporada sirve para probar cosas, y así ha sido en el caso de los planes de Ancelotti con Eden Hazard. El belga afronta su cuarta temporada en el Real Madrid, después de tres para el olvido con numerosas lesiones, con la obligación de cumplir la promesa que hizo a la afición durante la celebración de la 14ª Liga de Campeones: “Madridistas, llevo tres años aquí con muchas lesiones, con muchas cosas… Pero el año que viene lo voy a dar todo por vosotros», aseguró en Cibeles.

Para ello, ‘Carletto’ pensó una nueva posición para el astro belga. Sin poder ocupar el costado izquierdo del ataque, donde el brasileño Vinicius Junior se ha hecho indiscutible, el nuevo rol de Hazard pasa por ser la alternativa a Benzema cuando este no pueda jugar o descanse.

Hazard empezó con dudas frente al Barcelona en dicha posición, pero ya contra la Juventus dejó una jugada que recordó al jugador que maravilló en el Chelsea y con su selección en el tanto de Marco Asensio que supuso el 2-0 definitivo. Recibió de espaldas en la frontal, recortó y dejó atrás a dos defensores antes de filtrar el balón a Vallejo, quien asistió al balear.

Destellos de calidad que, aún así, no sirven para despejar las dudas en el entorno y afición del Real Madrid sobre acometer el fichaje de un ‘9’ suplente. En el club mantienen que el capítulo de fichajes está cerrado, pero queda todo agosto por delante.

Luka Jovic se fue a la Fiorentina, Borja Mayoral ya ha sido traspasado al Getafe, a Mariano Díaz se le busca una salida que le cuadre y Juanmi Latasa no ha convencido a Ancelotti a raíz de los cero minutos que ha tenido en pretemporada. Esto, unido a que Asensio y Ceballos acaban contrato en 2023 y su futuro aún está en el aíre, podría hacer cambiar los planes del Real Madrid.