Washington – El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este martes un pedido del Gobierno del presidente Joe Biden de suspender la aplicación de la orden de un juez federal que restableció el programa «Espera en México», el cual obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en ese país mientras se resuelve su caso en territorio estadounidense.
En una orden no firmada, el Supremo denegó la petición, al señalar que los solicitantes no lograron demostrar que el memorando que rescindió el programa puesto en marcha durante la Administración del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) no fue «arbitrario y caprichoso».
El Gobierno de Biden deberá ahora cumplir con el fallo del juez federal de Texas. Sin embargo, el caso pasará a un tribunal de apelaciones y puede volver al Supremo.
En un fallo de 42 páginas, el máximo tribunal estadounidense denegó la moción de emergencia que buscaba suspender la orden de un tribunal federal que ordenó la reactivación de la política en respuesta a una demanda entablada por los estados de Texas y Missouri.
La política de «Espera en México», cuyo nombre oficial es Protocolos de Protección al Migrante (MPP), fue instaurada por el Gobierno del ahora expresidente Donald Trump en 2019 y por ella decenas de miles de migrantes llegados a la frontera sur han sido devueltos al país vecino.
En lugar de esperar la audiencia de inmigración que estipula la ley en territorio estadounidense, esa política obligaba a quienes buscan asilo a esperar fuera de EE.UU. el proceso de adjudicación de sus solicitudes.
El día mismo de su investidura presidencial el pasado 20 de enero, Biden canceló MPP. Pero el pasado 14 de agosto el juez federal Matthew Kacsmaryk, designado por Trump, ordenó al Gobierno federal que, a partir del sábado pasado, reanudara la aplicación de esa política.
El Gobierno de Biden recurrió al Tribunal Federal de Apelaciones del Quinto Distrito para que suspendiera la orden de Kacsmaryk alegando que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no tiene recursos para reanudar el MPP, pero los jueces de apelaciones se pusieron del lado de los estados demandantes.
El viernes pasado el juez Samuel Alito del Tribunal Supremo había suspendido la entrada en vigor de la orden hasta este martes a la espera de que las partes presentaran argumentos.
La decisión de hoy de la máxima corte significa un duro golpe para la Administración de Biden, que tendrá que acatar la orden.
El lunes una coalición de organizaciones, entre ellas American Immigration Council (AIC), Southern Poverty Law Center (SPLC), Human Rights First, y el Center for Gender & Refugee Studies, presentó un documento al Supremo respaldando a la Casa Blanca y el fin del programa.
Kate Melloy Goettel, directora legal de litigios de AIC, dijo a Efe que le han pedido al Tribunal que “mantenga al MPP como una mancha en los libros de historia, en lugar de restablecer el actual desastre”.